domingo, 18 de diciembre de 2011

Como aprobar el examen de PER, o al menos intentarlo… .

         Como idea general hay que saber que el que se presente al examen utilizando los servicios de una academia náutica, no le valdrá solo con las horas dedicadas a las clases presenciales, hay que estudiar en casa también y mucho. Yo expondré mi caso y si le viene bien a alguien pues me alegro.

        Me presenté al examen en la comunidad autónoma de Euskadi y me imagino que en el resto de comunidades funcionará parecido. Tras estudiar el temario decidí hacerlo acudiendo a una academia náutica, creo que es la opción más segura. Comenzaron las clases unos 3 meses antes de la fecha del examen son 40 horas de clases dedicadas a la teoría, 16 horas de prácticas de navegación a motor, 20 horas dedicadas a la navegación a vela y 2 horas de prácticas de radio. Hay que decir que las prácticas de vela son opcionales, puedes obtener el PER para embarcaciones propulsadas únicamente a motor, pero en mi caso lo tuve muy claro, yo quiero navegar a vela.

         Es fundamental organizarse y mentalizarse de que van a ser 3 meses duros, las primeras semanas son +/- sencillas, pero poco a poco la materia estudiada se va ampliando y será necesario meter más horas en casa. Mi caso fue el siguiente, el primer mes estudié en casa entre 1 y 2 horas diarias, el segundo mes estudié 2 horas o algo más al día, y las últimas semanas estudiaba unas 3 horas al día, a eso hay que añadir que los últimos fines de semana estuve enclaustrado en casa estudiando 5 ó 6 horas al día. Y para terminar, el último fin de semana nos reunimos unos cuantos compañeros de la academia para intentar aclarar entre todos las dudas que pudiéramos tener.

        A mi me ayudó mucho la información que se puede encontrar en diversas páginas en internet, a continuación pongo las direcciones:

http://www.titulosnauticos.net/per_test/index.htm

http://www.titulosnauticos.net/per_apuntes/index.htm

http://www.testdelperonline.es/

http://www.nauticafacil.com/testPER.php

       En esas direcciones se pueden encontrar multitud de exámenes tipo test. Aparte de los test que vienen en el libro del curso y de los que nos dieron en la academia, respondí a unas 2.000 preguntas más que encontré en esos test de las direcciones web expuestas, hay multitud de test, hasta aburrirnos. En la segunda dirección web se pueden encontrar una serie de apuntes resumidos de todas las materias, a mi me vinieron muy bien, especialmente el capítulo dedicado a las señales.

     No hay que olvidar que en el examen hay 4 temas en los que son obligatorias un número mínimo de respuestas acertadas, de nada nos valdrá hacer todo el examen perfecto si respondemos mal solo una respuesta más de las permitidas en un tema. Hay que ir preparado para sacar casi todas las respuestas bien, de lo contrario será fácil que no pasemos la prueba.

      No es buena idea ir pensando que vas a poder copiar o utilizar una chuleta en el examen, tal vez en algún momento el compañero de al lado pueda decirte algo, pero el riesgo de ser expulsado del examen es alto. En la mesa solo dejan tener las hojas de examen, y los útiles para los ejercicios de carta, compás, transportador de ángulos, regla, lápiz y goma de borrar. Las calculadoras están permitidas, pero no el uso de móviles en función calculadora, no son tontos.

      Las dos horas y media que dan para el examen son más que suficientes, a mi me sobró una hora y me dio tiempo a repasar que las x las había colocado en el lugar correcto. Son 75 preguntas tipo test con 4 respuestas cada una, en ellas están incluidas los 4 ejercicios de carta de navegación. Este tema suele ser frecuente que sea temido por muchos, pero no hay que tenerle miedo, aprendiendo las formulas los problemas van saliendo correctamente.

     Yo creo que fui bastante bien preparado al examen, y los resultados míos fueron los siguientes

     - Preguntas sobre balizamiento 1 fallo de 5 preguntas

     - Preguntas sobre propulsión (motor) 0 fallos de 5 preguntas

     - Preguntas sobre legislación (señales, prevención de abordajes etc ) 2 fallos de 15 preguntas

     - Ejercicios de carta de navegación 0 fallos de 4 problemas

     - Del resto de las 46 preguntas fallé 9

      Como veis, a pesar de haber estudiado bastante aun cometí algunos fallos, aunque todavía tuve mucho margen para poder fallar alguna más. Es importante leer bien la pregunta para responder correctamente, suele haber algunas de esas que se llaman “preguntas trampa” que si te descuidas la respondes mal.

      Durante el curso puede haber momentos en los que parezca que no vas a poder con todo, hay que tranquilizarse, imponer una rutina de estudio y mentalizarse que van a ser solo 3 meses, así llegará el examen y aprobarás como hicimos la mayoría. Mucha suerte.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Patrón de embarcación de recreo,el curso.

FELICES AQUELLOS QUE SUEÑAN SUEÑOS Y TIENEN LA VOLUNTAD DE CONVERTIRLOS EN REALIDAD 

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         Tras informarme con varios conocidos sobre las posibilidades de presentarme por libre al examen, la decisión es rápida y clara, lo haré con una academia de navegación. Siguiente paso, encontrar la academia. Vivo en Hondarribia, pueblo ligado desde siempre a la mar, alguna habrá.

       Tras sopesar varias alternativas me decido por Estatxa, la academia la llevan entre dos amigos que tienen a sus espaldas tantas millas náuticas como yo kms en la carretera…

       Coincido en el curso con otros siete compañeros con los que no tardo en entablar animadas charlas, el curso van a ser 20 días de clase en aula, en total 40 horas, las prácticas de motor serán 16 horas repartidas en dos días, la vela nos llevará 20 horas repartidas en tres días, y por último tendremos 2 horas de prácticas de comunicación por radio VHF. Van a ser poco más de dos meses muy intensos, al final del curso nos tendremos que enfrentar a un examen tipo test de 75 preguntas, en el mismo hay cuatro temas en los que es obligatorio sacar un mínimo de respuestas válidas, ejercicios de navegación en una carta marina, balizamiento, motor y legislación. No conseguir el mínimo en alguno de esos cuatro temas significa no pasar el examen y tener que volver a la siguiente convocatoria.

        El curso comienza animado, pronto se rompe el hielo en el grupo y las clases se hacen muy amenas, al principio son sencillas y fáciles de entender, pero poco a poco vamos entrando en materia y la cosa se va complicando. Después de muchos años sin estudiar cuesta meter en la cabezota tanta información nueva en tan poco tiempo, pero poco a poco los conocimientos van llenando el disco duro y los progresos empiezan a notarse, eso si, después de haber metido muchas horas en casa delante de los libros, apuntes y ordenador.

       Después de haber estado trabajando durante el día, da cierta pereza ir a la academia de 19´30 a 21´30, pero todo sea por la buena causa. No tardamos en comenzar las prácticas, lo mejor del curso sin duda, primero hacemos las de navegación a motor y unos fines de semana después hacemos las de vela. Tenemos suerte y nos tocan días con viento importante y podemos navegar desarrollando una buena velocidad. Durante los tres días que duran las prácticas de vela, ensayamos todo tipo de maniobras, con mucho viento y sin el, con mucha mar y con la mar plana, son tres días muy intensos, las sensaciones que guardo para mi de esas prácticas no pueden ser más emocionantes, navegar a vela es realmente alucinante, en cierto modo me recordó a lo sentido durante las primeras inmersiones… .

         Y como suelen decir, “todo llega y todo pasa”, el examen esta a la vista, durante el último fin de semana antes de la prueba nos reunimos unos cuantos para aclarar ciertas dudas del temario y darle duro a los ejercicios de carta, la intensidad del estudio aumenta con la cercanía del examen, me aíslo, repaso y repaso leo y releo, hago tests y más tests, parece que lo llevo bien, no obstante no me fío, espero que los nervios no me traicionen, hace mucho que no me enfrento a un examen.

       Llega el día, somos casi 400 aspirantes al PER… entramos, cogemos sitio, nos dan las preguntas y comienza la prueba, tenemos dos horas y media. Me repito a mi mismo, “tengo tiempo, tengo tiempo”, curiosamente los nervios desaparecen, me concentro en lo que tengo delante, y poco a poco voy respondiendo sin demasiadas dudas, encuentro alguna pregunta con mala intención, ¡¡serán jodidos!!. Dejo los ejercicios de carta de navegación para el final, los he mirado un poco por encima y creo que no tendré problemas para sacar los cuatro. Cuando anuncian que nos queda una hora de tiempo acabo el examen, por si acaso lo repaso para asegurarme de que he puesto todas las x en el lugar correcto.

        Fuera ya, nos juntamos unos cuantos y cambiamos impresiones, se oye de todo, pero nadie se quiere hacer ilusiones, no era un examen sencillo, había unas cuantas preguntas complicadas de responder, incluso una de ellas podría ser ser impugnada por salirse del temario, dentro de 10 días tendremos los resultados.

        El día 2 llega pronto, al levantarme a las 5 h miro por si acaso en internet pero no hay noticias de los resultados, intento olvidarme del tema durante el trabajo pero me es imposible. A media mañana me llama mi mujer, su tono de voz le delata, si, he aprobado, creo que hasta los músculos se me relajan con la noticia. Creo que me lo merezco, han sido dos meses duros, estudiar estudiar y estudiar.

       El premio es mi satisfacción personal, me siento bien, creo que me he liberado de mucha tensión, hoy es viernes, este fin de semana descansaré de verdad.

      Destello de luz blanca, destello de luz blanca, es el faro de Higuer, pronto su haz de luz me será familiar.  

 

miércoles, 12 de octubre de 2011

Decidirse, dar el paso, hacerse a la mar.

         Con el paso de los años nos cuesta más dar ciertos pasos en nuestra vida, pero si queremos hacer realidad un sueño no tendremos más remedio que ser decididos, al primer paso siempre le sigue el segundo, no lo olvidaremos.

         John Milton poeta inglés, escribió, “ no creo en la casualidad ni en la necesidad, mi voluntad es el destino “.  Suscribo a pies juntillas esta frase, nos pasamos el día tomando decisiones, escogiendo esto o aquello, voy o no voy, lo cojo o lo dejo, somos dueños de nuestros actos.

        ¡¡ En cuantas ocasiones he estado mirando desde una orilla o desde un espigón, a un velero !!, es una imagen que me obnubila por completo. El poder del viento, algo que siempre a existido, no lo vemos, solo lo percibimos, casi casi magia.

        Por fin este verano hemos sido nosotros los que estábamos sobre el escenario… . El lugar, la bahía de Txingudi, un pequeño velero, una suave brisa, y despierto del sueño, ¡¡ soy yo, me lleva el viento !!. Navego en un pequeño velero de tan solo 4 metros, si, ya se, es pequeño, pero son precisamente sus dimensiones las que ayudan, y mucho, a sentir el viento, varios conocidos que llevan años navegando a vela así me lo han reconocido, la vela ligera es lo mejor para aprender a conocer el viento.

        A ratos me turno con una hija mía, ella lleva el timón y la escota de la mayor y yo el foque, más tarde nos cambiamos, yo gobierno, ella controla el viento. Ella aun es joven, no habla mientras navegamos, mira las velas, intenta comprender, sonríe al viento y este nos lleva de aquí para allí.

       Pero la experiencia llega a su fin, el curso con el Vaurien termina… y yo pienso, y pienso… ¿ voy a volver a mirar a los veleros desde el espigón… ?

        Los recuerdos momentos vividos en ese cascarón de 4 metros, toman una decisión, ¡ navegaré !, ahora serán otros los que nos mirarán desde un espigón. Llevo 30 años trabajando, creo que va siendo hora de sacarles rentabilidad, ¡¡ basta de soñar !!, me olvidaré de todos esos complejos y miedos que hacen de barrera entre mis ilusiones y mi hastío.

       Ahora yo llevaré el timón, el viento nos llevará a los míos y a mi hacia una felicidad real. Comenzaremos a navegar buscando el horizonte, será una travesía a buen seguro llena de emociones.

       Primer paso, conseguir una titulación de patrón. Unos buenos profesores y unos cuantos compañeros ayudarán a conseguirlo.

 

Prácticas de motor

 

 

Track de las prácticas de motor

 

Prácticas de vela

 

 

Tracks de las prácticas de vela

Primer día

 

Segundo día

Tercer día

martes, 27 de septiembre de 2011

Montar una kdd.

          No ha sido la primera, pero creo que si la más especial. En esta ocasión le daba una vuelta más a la tuerca y me proponía viajar juntos en un autobús contratado para tal fin. No fue tan complicado como igual alguno haya pensado, solo era cuestión de contactar por email con varias empresas de transporte de viajeros, en unos días contaba ya con varias respuestas a la llamada.
        Organizar la primera puede asustar un poco, pero con un poco de esmero las cosas salen, además, siempre hay que contar con la ayuda de muchos de los asistentes.
       Buscar un recorrido, elegir una fecha, un lugar para reunirnos ante una mesa, transporte, la meteo, imprevistos, un menú…, poco a poco las fichas van encajando. La lista de asistentes crece rápidamente, ¡ no contaba con ello !, las plazas para cenar en la sociedad son limitadas y si la lista sigue creciendo no entraremos todos… . Aun quedan algunas semanas para la salida y prácticamente todos los temas ya están zanjados, el autobús, el recorrido, la fecha, la cena, solo queda cerrar la lista, una lista que por desgracia es demasiado grande, ¡ que ironía !, siempre deseando que se apunte gente y en esta ocasión somos ya demasiados para poder reunirnos todos ante una mesa.
        Volveremos a juntarnos muchas caras conocidas y por suerte también acudirán algunas nuevas, mi mujer ha sido la artífice en esta ocasión, siempre es bueno que aparezca gente nueva, la familia crece
          Llega el día, y como suele ser habitual en mi duermo poco y mal, son nervios. “Tranquilo Fernando”  me digo a mi mismo, al final todo funciona. Me despierto antes de que suene el despertador, un café y poco más, no me entra nada. Llego pronto al lugar de reunión, alguno ha madrugado más que yo y ya espera. Poco a poco llegan todos puntuales a la cita, solo falta el bus, ¡¡ ah, ahí está !!, una preocupación menos.
       Con puntualidad de reloj suizo partimos todos juntos hacia Bidart, un viaje de 40 minutos y estaremos andando por su playa. 
       ¡¡ Vaya, llueve un poco, habían avisado… !!  Sin perder el buen humor comenzamos a caminar, siempre al Sur, la aguja de la brújula nos apuntará directamente a nosotros todo el día, nosotros somos el Norte, Hendaia es el Sur. La lluvia se ha ido, solo han sido unos minutos, buena temperatura, buena compañía, bello recorrido, gran día.
         Comemos, bebemos, reímos, andamos, andamos más, comemos, bebemos, reímos, hola St Jean de Luz.
Hendaia está ya más cerca, embarcaciones de pesca que me son familiares, el fuerte de Sokoa… rompeolas.
        Entramos en “après midi”, caminamos cerca de un castillo, o mejor dicho un chateau, es el de Abaddie, pronto lo visitaremos por dentro. Hondarribia se huele, la barca nos espera para cruzar el Bidasoa, un tenue resol nos recibe.
        Toca ponerse delantal, un navarrico me acompaña y cocina conmigo, buena compañía. Cazuelas grandes, vasos grandes, sonrisas grandes, todo bien en la cena. Fotos, planes, recuerdos, los alicientes de estas cenas, hablamos mucho, también comemos mucho. En el cielo están las estrellas cuando salimos a la calle.
         Todo a terminado, todo en su sitio, ningún problema, me gustan las kdds.
   
El recuerdo


lunes, 22 de agosto de 2011

Navegando en vaurien

Hoy domingo era nuestra cuarta clase en vaurien, el día amanecía muy caluroso y con ausencia de viento, la cosa no se presentaba muy bien precisamente. La primera parte de la mañana la hemos utilizado para la  teórica, vientos, nudos, virajes etc. Por un momento ha parecido que se iba a repetir la galerna de ayer pero finalmente se ha levantado solo una suave brisa que nos ha venido muy bien, hemos estado practicando continuamente giros con “timón a la vela”. Ha sido magnífico ver como con una suave brisa el vaurien comienza a navegar alegre. He llevado el gps al barco para experimentar con las mediciones náuticas, el track que ha salido es curioso, el resultado han sido casi 3 millas de un ir y venir continuo por la bahía de Txingudi la velocidad máxima desarrollada ayer fue de 6 nudos, un ritmo muy tranquilo. He podido aprovechar para grabar un poco de vídeo durante la navegación. Mi hija ha disfrutado mucho hoy, en casi todos los virajes era ella quien llevaba el timón.

La imagen del track…

 

Vaurien

El video

domingo, 21 de agosto de 2011

Las cuevas de Piedras Grandes

           Hace ya unos años, en el transcurso de una inmersión en el lugar conocido como Piedras Grandes en el tramo de costa comprendido entre Donostia y Orio, dimos con unas formaciones submarinas que escondían unas cuantas cuevas, unas mayores, otras más pequeñas, pero muy bonitas y atrayentes. La zona solo es accesible con buen estado del mar ya que se encuentra pegada a la costa y a tan solo unos 12 metros de profundidad.

         El hallazgo fue casual, debido al buen estado del mar aquel día nos decidimos a echar una ojeada a una zona junto a la costa, mientras buceábamos una gran pared vertical me llamó la atención, me acerqué a su base y para mi sorpresa vi que una oscura oquedad penetraba por debajo del paredón.

       Encendimos los focos y comenzamos a entrar por el hueco, poco a poco la pared del techo iba bajando y nos temíamos lo peor, un agujero ciego, sin continuación, pero…

         Cuando la altura del paso es de un metro +/- deja de caer, nosotros seguimos penetrando y tras unos 7 u 8 metros alcanzamos una sala con techo alto, el suelo para nuestra suerte no es de arena sino de rocas, de esa forma no enturbiamos el agua, la visibilidad dentro de la cueva es fenomenal, hay bastante oscuridad, solo unos pequeños agujeros que vemos por el fondo rompen con el ambiente oscuro del lugar, Peio me ha seguido hasta el interior y ambos nos miramos sorprendidos y muy contentos, pero ahora tenemos que echar una ojeada por los lados, es posible que exista otra salida por un lateral, giramos hacia el Oeste y vemos que aparece luz, salimos a otra sala con columnas por donde hay salida ¡¡ genial !!, es un recorrido muy bonito, la vida no es precisamente abundante dentro pero estéticamente es magnífico.

         Volvemos a la sala principal, y nos dirigimos hacia los huecos por donde hemos visto antes que entra luz proveniente de la superficie, uno de esos “tragaluces” nos da la impresión que tiene salida hacia arriba, pruebo suerte, comienzo a subir despacio por el hueco y enseguida se amplía, tiene salida hacia la parte alta de la bóveda, salgo cerca de la superficie a unos 5 metros de profundidad. El resto de la inmersión la dedicamos a bucear en el laberinto de pasadizos de Piedras Grandes.

        Fue un bonito hallazgo, no todos los días se encuentran estás cosas. Unos días después volvimos al lugar con unos amigos catalanes que hacen vídeo submarino, conseguimos grabar unas bonitas imágenes de todo aquello.

sábado, 20 de agosto de 2011

Galerna, viento fuerza 8.

           Hoy sábado teníamos nuestra tercera salida con un vaurien a la bahía de Txingudi. El día pintaba bastante decente, a primera hora había una suave brisa del N que presagiaba un buen día para navegar, algo floja tal vez, pero suficiente para pasar una buena mañana.

          Salimos de la escuela de vela del club náutico de Hondarribia, el espigón que tenemos justo a babor nos corta la brisa que entra del norte y nos cuesta un poco salir de dicho espigón. Luego, poco a poco vamos ganando terreno y el vaurien empieza a navegar hacia Las Gemelas de Hendaia, veo en el horizonte que se ha formado muy lejos una densa nube que cubre toda la línea de Este a Oeste, se lo comento a nuestra instructora, Nerea, que nos sigue en la zodiac a los tres barcos que hemos salido hoy. Cuando nos encontramos a menos de una milla de Las Gemelas de Hendaia decidimos virar y regresar ya a puerto.

           La franja nubosa que se encontraba lejos se ha acercado rápidamente, el viento aun es flojo, no superamos la fuerza dos y el vaurien navega muy suave. En un par de minutos vemos como por encima de Jaizkibel aparece como una auténtica cascada una nube, esta cae recorriendo su ladera sur en busca del valle como si fuera una gigantesca ola que a superado la montaña, de pronto, en un segundo el viento cambia de dirección, el mar se aprieta y se vuelve de un verde extraño. La fuerza de viento aumenta, al  principio nos alegra, navegamos mucho más rápido y al vaurien da gusto verle, las velas se hinchan y la botavara tiende a girar bruscamente, cazamos un poco la escota del foque y el vaurien comienza a navegar a gran velocidad.

          Vemos a Nerea, la instructora, gritándonos a los tres barcos desde la neumática, ¡¡ ARRIAR LA MAYOR, ARRIAR LA MAYOR RÁPIDO !!.  Me doy cuenta enseguida de la situación, la galerna se nos hecha encima , mi hija Andrea coge el timón y yo comienzo a soltar todo lo rápido que puedo la driza de la vela mayor.

       De pronto nuestro barco escora hacia babor bruscamente, quiere volcar, me tiro yo instintivamente contra el lado de estribor para contrarrestar la fuerza del viento y equilibrar el barco, es una galerna, el barco está ingobernable, Nerea sigue gritándonos que soltemos todo y bajemos la mayor, consigo soltar todo lo rápido que puedo la driza que necesito para arriar la vela, mi hija me ayuda a colocar la vela abajo, soltamos también la botavara que amenaza con darnos un buen golpe y tirarnos al agua. Los otros dos barcos ya han volcado, no les ha dado tiempo a arriar la vela y el viento ha podido con ellos. La situación es tensa, Nerea tiene a tres barcos en plena galerna y dos de ellos están volcados, llega la hora de poner en práctica la técnica para colocarlos en su posición natural, pero el mar está furioso y es muy difícil hacer nada, bastante hacen los ocupantes con mantenerse en el agua junto a sus embarcaciones.

          Nosotros, mientras tanto, arriamos también el foque que amenaza con rasgarse, es la pequeña vela que va en el estay de proa. El barco se mueve bruscamente de un lado a otro a merced del viento y las olas. Comienzan a aparecer otras embarcaciones mayores que se han dado cuenta de nuestra situación y vienen rápidamente a ayudarnos intentando con sus embarcaciones taparnos un poco el viento, una actitud ejemplar, hay también algunos franceses, aquí no hay banderas. Algunos me preguntan si quiero que cojan a mi hija y la lleven a puerto, pero para sorpresa mía es ella quien no quiere irse, prefiere quedarse conmigo. Llega también la embarcación de salvamento marítimo de Hendaia, sin mediar palabra se echan al agua y ayudan a voltear las dos embarcaciones que estaban enseñando la orza. En 15 minutos la situación  mejora, los tres barcos estamos a flote y con las velas arriadas y sujetas, Nerea nos pasa un cabo a los tres y lo atamos a proa. Comienza a remolcarnos hacia puerto en medio del vendaval, el viento parece que comienza a remitir, la nube está disolviéndose y poco a poco la situación tiende a normalizarse, han sido unos 20 minutos de infarto, sin más novedad llegamos todos a puerto.

         Nerea es joven aun, pero ha demostrado para que valen los 15 años que lleva navegando. La solidaridad y el compañerismo entre la gente de mar me han dejado boquiabierto, sabía algo de ello pero no imaginaba que fuese tal. Salvamento marítimo de Hendaia hoy se han ganado el jornal. Mi hija, ¡¡ châpeau  !!

Un par de fotos de antes de la galerna.

ANDREA AL TIMÓN                                                                                                   

LARUN APARECE POR PROA                                                                  

domingo, 14 de agosto de 2011

Una decisión complicada, cambio de rumbo.

Siempre me había tocado mirarlos desde la costa conformándome con imaginar la sensación viajar en uno de ellos, son los veleros. Esos barcos que con una o varias velas al viento te llevan de aquí para allí, han sido desde hace tiempo una pequeña obsesión en mis pensamientos, paso realmente envidia de los que van a bordo.
         Este año, mis hijas han tenido su primera experiencia en uno de ellos, ¡¡ ay si me hubiera sucedido a mi lo mismo a su edad !!… ellas han sido “las culpables” de que por fin me haya animado a realizar mi primer curso de vela. 
         La montaña siempre me ha gustado, y desde muy pequeño he estado andando por senderos, desde que nacieron mis hijas me propuse que ese sería para mi familia nuestro terreno en común, la montaña. Pero cada persona somos diferente y no siempre salen las cosas como uno quiere, empezamos pronto a salir los cuatro juntos a la montaña, primero fueron cortos paseos por valles, luego modestas ascensiones a montañas cercanas. No tardamos mucho tiempo en darnos cuenta que ese no iba a ser su terreno, mi mujer tiene fuertes influencias que llevan siempre su mirada al mar y creo que mis hijas llevan en sus genes esas influencias. La montaña no les llena, no hablan su idioma. Ya han podido probar la sensación de estar varios minutos respirando bajo la superficie del mar y su cara lo decía todo, el mar les llena.
         Por mi parte, la mar siempre me ha parecido también muy atrayente, he podido también disfrutar de lo que hay bajo su superficie desde que era pequeño, en la actualidad sigo buceando de vez en cuando, pero me quedaba la espina clavada de disfrutar sobre su superficie.
         Solo vivimos una vez, y la mía quiero disfrutarla con los míos, en la montaña los echo cada día más de menos. Por ello llega un giro importante en mi vida, la montaña va a pasar a un segundo plano, quiero compartir con los míos todo el tiempo posible, será casi como un volver a empezar, compartiré por fin con ellos muchos más ratos.
        Ayer fue mi estreno, mis primeras brisas marinas, la experiencia fue fantástica, esta vez era yo el que iba en el velero y otros los que miraban desde la costa. Fueron solo 3 millas de navegación, algo me recordó a mis primeras y sencillas salidas al monte de chaval. Solo 3 millas que estoy seguro que serán las primeras de una larga travesía. 
        Veremos hasta donde nos lleva el viento.
Una foto de las “culpables” en su estreno este año
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Recogiendo velas
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domingo, 31 de julio de 2011

Arista norte al Lariste, flirteando con las nubes.

             No recuerdo cuando sucedió por primera vez, pero la atracción por esta arista viene de lejos. Esta unión natural entre dos cimas, Bacqué y Lariste, es todo un reto para montañeros amantes de recorridos fuera de senderos habituales. La arista es en muchos pasos vertiginosa, y aunque las rocas que afloran del suelo no nos den mucha confianza, la verdad es que son  bastante sólidas y podremos fiarnos de ellas para colocar los pies y asirlas con las manos.

            Nuestro recorrido comienza desde el parking de Labrenere, allí retrocederemos unos 150 m por la carretera que hemos traído para dirigirnos hacia el valle de Annes, una pista nos da la entrada al mismo. El valle de Annes es sobre todo un valle de vegetación abundante, los pastos afloran por doquier. Sin demasiado esfuerzo y siguiendo un estrecho sendero llegaremos en una hora y media aproximada al collado Escourets, paso que permite la unión de Annes con Labrenere. Desde la horcada dirigimos nuestros pasos hacia la modesta cima del Bricoutou, que se encuentra a nuestra izquierda cuando llegamos a Escourets. Bastarán 15 minutos para hoyar la mencionada cumbre por terreno cómodo.

         Volvemos al collado Escourets y dirigimos nuestros pasos hacia la borda de Annes, un lugar singular. Ayer encontramos al pastor en plena faena, estaba ordeñando a las ovejas que guarda allí arriba, un trabajo duro y infravalorado el de estas personas, luego decimos que está caro el queso… . Tras hacer una pausa para alimentarnos un poco continuamos ascendiendo buscando ahora el collado sur de Bacqué.  Este collado sur es inconfundible, se encuentra justo a los pies de su cima, el Bacqué. Ascendemos por terreno de pasto, las ovejas suelen campar a sus anchas por allí, alcanzamos primeramente un pequeño paso que nos sitúa enfrente del collado que buscamos y en unos 15 minutos más llegamos al marcado paso que separa Bacqué de nuestra arista. Desde la borda de Annes nos habrá llevado alrededor una hora alcanzar el paso.

         Abordamos la arista de frente, una serie de terrazas herbosas nos marcará el comienzo, tendremos que superar al empezar un corto paso de II junto a una característica roca puntiaguda. Luego, el terreno facilita más las cosas y por escalones naturales herbosos vamos ascendiendo con cuidado hacia la primera cota de la arista. Una vez en ella podemos observar ya el recorrido a realizar, la arista es como un serrucho, habrá que superar unos cuantos pasos puntiagudos antes de llegar al Lariste. Las nubes juegan entre las puntas, vienen y van a su antojo, nos envuelven, desaparecen, se esconden, filtrean con nosotros. En ocasiones tendremos que utilizar las manos para asegurar algún paso, cuidado sobre con la caída que aparece a menudo hacia nuestra derecha, el costado izquierdo es algo más amable. Un último destrepe sin demasiadas complicaciones ( II ) nos deja a los pies del Lariste, que conseguimos en un par de minutos más.

           Una vez en nuestra última cima podremos disfrutar con la visión del “filo” por el que hemos caminado, ha sido minutos de disfrute pleno, un juego de equilibrista. Por desgracia las nubes no nos dejan hoy admirar las bellezas de Lescun, de Ansabere hoy no se van, están bien sujetas.

         Descendemos hacia el collado de Lariste que da entrada a Labrenere, estamos en julio pero parece mayo, las surgencias de agua manan como en primavera. En poco más de media hora alcanzamos la cabaña de Bonaris, el pastor tiene hoy visita y están de comida, nosotros les copiamos la idea y nos echamos sobre el verde para comer y descansar un rato, hablamos de lo maravilloso que es la montaña sin prisas… .

        De Bonaris seguimos buscando las cotas bajas descendiendo hacia las bordas de Penot, allí un gran rebaño de enormes vacas pastan a su antojo. Se suaviza el descenso, el camino se vuelve de paseo y Labrenere enseña su cara más amable. Llegamos al Pte de Itchaxe, el sendero se torna en pista y pronto vemos a lo lejos el parking donde hemos dejado el coche.

         Hoy las nubes no nos han dejado ver otras cimas, pero el filtreo que han tenido con nosotros en la arista ha sido divertido y han añadido ese aire de misterio que solo ellas saben poner en las cumbres. Hemos disfrutado mucho con la tranquilidad de unos valles y cimas apenas visitados, todos los senderos son merecedores de andar por ellos, sin embargo, cada día que hago una ascensión como esta de tanta belleza, comprendo menos por que nos empeñamos en ir a las montañas de siempre… .

Las fotos del día.

Descarga del track del recorrido

jueves, 7 de julio de 2011

Pene Blanque, asalto a la fortaleza de Lescun.

          Desde que Mikel me comentó su intención de subir esta montaña, he soñado más de un día con ello. Lo que no salía en mi sueño era la compañia inesperada de Albontza y Llorens. Más suerte no he podido tener, no es una montaña precisamente para subir solo a ella, seguro que se me hubiese atragantado de haberlo intentado. La visita la he podido completar con la estancia en el gitê d´etape La maison de la montagne, hace muchos años conocí esa casa, pero ni sus dueños ni sus formas son las mismas de entonces. Hoy es un placentero lugar donde podremos encontrar el descanso merecido después de una ascensión.

         Tras una temprana cena a las 19´30 h estamos de animada charleta en el exterior del albergue, una invitación por parte de Thierry para que probemos su patxaran casero pone el punto final a la larga sobremesa de la cena, son cerca de las 23 h y nuestra intención es levantarnos a las 6 h, anuncian algo de lluvia para la tarde asi que intentaremos esquivarla.

         A la media hora de meternos a la cama Mikel tiene que abandonar la habitación por problemas en la megafonía… Albontza, Llorens y un servidor estamos con La Traviatta a pleno pulmón y Mikel es mas música de cámara… .

        Suena el despertador fiel a su cita a las 6 h, nos han dejado un completo desayuno preparado en el comedor y damos cuenta de el. Nos dirigimos en coche a Anapia, allí comenzamos nuestro andar, primero una cómoda pista que nos lleva a Sanchese nos sirve de calentamiento pero seguidamente comienzan los sudores y resoplidos. El sendero en sus inicios es duro, retorcido, no da descanso. La niebla nos envuelve enseguida y atravesamos un bosque de hayas casi en tinieblas. Abandonamos la densa vegetación y salimos a terreno despejado, Anaye está cerca, se oyen a las ovejas latxas no muy lejos. Una vez allí tenemos una divertida charla con el pastor, Llorens es todo un poliglota y hace gala de ello con el “berger bearnes”. Tras despedirnos de nuestro amigo proseguimos ruta en la niebla, nos cruzamos con algún montañero que ha vivaqueado más arriba.

        Llegamos a las surgencias de Marmitou, un manantial de fresca agua que en los días calurosos es un verdadero oasis. Llevamos un rato con un resplandor en el cielo que nos anuncia que arriba está limpio y de repente, con una suave brisa las nieblinas se dispersan y aparecen ante nosotros las cimas que rodean el valle de Anaye, estamos eufóricos, la moral se anima y vemos por primera vez nuestra montaña, esta arriba, muy arriba todavía. Allí comienza lo bueno, por llamarlo amablemente, una dura subida por terreno pedregoso nos va llevando a hacia un marcado collado, por momentos la subida se hace penosa, pero ver el cielo tan limpio nos da fuerzas y poco a poco nos acercamos al collado. Los metros van cayendo y cuando llegamos al collado nos damos cuenta que estamos a escasos 100 m de desnivel de la cima, ya está cerca.

          Un último empinado y dificultoso canal se interpone entre nosotros y la cumbre, lo superamos y al rato los cuatro nos estrechamos la mano en la cima del Pene Blanque 2.386 m, nos ha costado, pero tal vez por ello estemos tan contentos, realmente es una gran montaña, otra grande poco visitada… .

         Pero aun no hemos terminado, la subida es la mitad del día, el valle de Lhurs es nuestro siguiente objetivo, descendemos hacia el Oeste buscando el collado de Lhurs. En un momento nos despistamos y nos damos cuenta que podíamos haberlo hecho algo más corto, tenemos que remontar ahora unas duras rampas sobre terreno kárstico muy compacto y buscar en un laberinto rocoso el ansiado collado. Al fin llegamos a el, nos asomamos y nos damos cuenta que todavía no podemos cantar vistoria, quedan pequeños neveros que nos obligarán a descender por el costado izquierdo del canal. Allí, una serie de incómodos destrepes ponen emoción, nos lo tomamos con paciencia y poco a poco vamos descendiendo, cruzamos un vira y entramos en una gran pedriza que nos lleva hasta las cabañas de Lhurs, por fin descansamos y nos hidratamos en condiciones. La niebla nos rodea de nuevo y ya no nos dejará hasta un poco antes de llegar a Anapia. Un descenso por el bosque de Larrangus hace que nos olvidemos del cansancio por momentos, es un sendero precioso y sin perdida.

          Más tarde en nuestro albergue francés descansaremos como nos lo merecemos, una refrescante ducha y una fría cerveza, que más podemos desear. Cuatro amigos y una gran montaña, dan mucho para escribir.

Descarga del track

Unas fotos del día

La Palma, selvas y volcanes.

           Si el año pasado ya quedamos sorprendidos con La Gomera, en esta ocasión La Palma no ha sido menos. Es la segunda isla comenzando por el Oeste, solo El Hierro está más separada del continente africano. Es una isla sobre todo muy montañosa, con dos vertientes increíblemente diferentes, en su flanco Este la vegetación es la protagonista, auténticas selvas pueblan las laderas que caen al océano. Según a la altura en la que nos encontremos en este costado de la isla, las plantas y árboles que nos rodean serán unos u otros, En los primeros 200/300 metros de desnivel las plantaciones de plátanos, la vegetación casi tropical, y los cultivos para consumo humano son los protagonistas. A partir de esa altura comienza a aparecer una selva que lo va inundando todo, helechos y otras plantas de enormes tamaños inundan la montaña, podremos encontrar brezos como arboles y un sin fin de arboles flores y otras plantas que crecen sin descanso buscando la luz, laurisilva, tajinastes, bejeques, tarajuntias, dragos… . Esta cerrada selva se extiende hasta más allá de los 1.000 m de altura, a partir de ahí es el pino canario el que toma el protagonismo hasta los 2.000 m, luego solo será el matorral de montaña el que llene las laderas hasta el punto más alto de la isla a más de 2.400 m, el Roque de los Muchachos.

          En la vertiente Oeste la cosa cambia, no existe la selva húmeda del otro costado de la isla. A baja altura existe una enorme cantidad de plantaciones de plátano y uva, más arriba encontraremos arbustos y pequeñas plantas para dejar poco después el paso libre al pino canario.

           En el extremo sur de la isla encontraremos el parque de los volcanes de La Palma, donde destacan el S. Antonio y el Teneguía, con las últimas erupciones en el siglo XX. Merece la pena acercarse a contemplarlos desde el borde de sus cráteres, una extraña sensación recorre el cuerpo al estar en esos lugares.

         Para los amantes de la montaña y el senderismo, hay que decir que esta es una isla que ofrece una gran red de senderos perfectamente indicados, los hay de unos pocos kms, hasta los de varias jornadas.

        Al tratarse de una isla situada en el océano Atlántico el buceo es otro de los alicientes que encontraremos, una inmersión en sus aguas es un buen recuerdo para llevarnos, la fauna que encontraremos bajo la superficie del mar es la típica de estas islas, peces trompeta, viejas, tamboriles, morenas, meros, las grandes rayas conocidas como chuchos etc.

         La Palma es una isla predominantemente rural, una población de algo menos de 90.000 habitantes deja claro que no es una isla de aglomeraciones. La misma capital, Sta Cruz de La Palma, es muy pequeña y se puede recorrer fácilmente a pie. Hay muy pocas infraestructuras de grandes dimensiones enfocadas al turismo exterior, y lo que si pudimos observar es que a los palmeros les gusta veranear en su isla. Las playas de arena no abundan, las principales son Los Cancajos, Tazacorte, Pto Naos, Charco Verde, y alguna otra pequeña cala, las más protegidas al oleaje son la situadas en la costa Oeste. Su población es afable y no nos costará entablar conversación con cualquier habitante de la isla.

         Pude disfrutar de algunos de los recorridos más transitados de la isla, los nacederos de Marcos y Cordero, la ruta de los volcanes, y un recorrido por la cresta del Roque de los Muchachos. Son gratos recuerdos que me llevo de la isla, por desgracia no puedo enseñar demasiadas fotos pues mi cámara me desapareció en el hotel y solo alguna instantánea de las cámaras de mis hijas y de la de mi suegro son las que nos hemos traído. En definitiva, una isla que merece ser visitada, por algo la llaman “la isla bonita”.

Dejo unas imágenes de la visita.

lunes, 20 de junio de 2011

Llega el solsticio de verano, suben los pastores de Lescun.

           Hace ya unos años, leí en un libro de Angulo sobre la existencia de un sendero que daba acceso al collado de Sobarcal desde su vertiente sur. No he encontrado ninguna reseña que me diera pistas sobre el, Angulo solo escribió que era un itinerario adecuado para “montañeros experimentados”… . En esta visita a Lescun nos hemos podido dar cuenta de cuanta razón tenía el autor vasco de la colección de los seis tomos de “Los Pirineos”. La subida a Petretxema y Sobarcal era una buena excusa para intentar encontrarlo, en más de una ocasión he sacado fotos desde alguna cima cercana a las paredes que defienden el collado, pero mis intentos por encontrar desde la lejanía el paso adecuado nunca tuvieron éxito, y a sido necesaria la visita in situ al lugar. Cuando unos se asoma por primera vez desde el collado de Sobarcal hacia el sur, la primera impresión es que no hay posibilidad para el descenso, pero si insistimos en nuestra asomada no tardaremos en encontrar el paso.
            En esta ocasión la visita a Lescun se ha saldado con dos cumbres cercanas entre si, Petretxema y Sobarcal. La subida a Petretxema por Lescun conlleva un esfuerzo importante, son 1.400 metros de desnivel a los que tuvimos que añadir otros casi 200 metros de la subida al Sobarcal, con ello y con los 17 km de recorrido dados por el gps, hacen de este un itinerario de una envergadura respetable. Pero el esfuerzo quedará mitigado por un continuo disfrute de todo lo que nos rodea. Caminar bajo la impresionante pared de la aguja menor de Ansabere es todo un placer, y más si cabe si se disfruta con las vistas de una cordada escalando por su filo, como nos ocurrió a nosotros.
             La ascensión se puede diferenciar en dos tramos diferentes y bien definidos. El primero podríamos decir que va desde Masousa hasta las cabañas de Ansabere, aquí se camina por el fondo del valle atravesando unos frondosos bosques de hayas que nos mantendrán a la sombra, una vez en la cabaña podremos reponer nuestras reservas de agua y comenzar el segundo tramo. Este es más corto pero con un desnivel duro, primero habrá que afrontarse la subida de unos 500 m de desnivel al collado de Petretxema y de este nos quedará la subida final de otros 300 m de desnivel a la cima.
          Nosotros, luego descendimos de nuevo al collado de Petretxema para encarar la corta subida de casi 200 m de desnivel al Sobarcal. Los últimos metros del Sobarcal nos obligarán a usar las manos para progresar, unos sencillos pero aéreos pasos de escalada defienden la cima.
         Tras disfrutar un buen rato de la cima, descendimos hasta el collado situado al Oeste y que lleva el nombre de la cima, nuestra intención era buscar un paso que permita descender por la muralla y que nos permita llegar al pto de Atxerito. No nos costó demasiado dar con el paso, son unos 50 metros de destrepe por terreno bastante vertical con terrazas de roca suelta. Una vez resuelto el problema seguimos por una inestable pedriza hasta el pto de Atxerito que da acceso de nuevo a Ansabere.
         Solo nos restaba ya descender de nuevo a las cabañas y de allí a Masousa por el ya conocido sendero. En definitiva, un buen día de montaña, pero mejor verlo en fotos.



Google Earth

  Aquí se puede descargar el track del recorrido

domingo, 12 de junio de 2011

La primera inmersión del año

Bucear, desplazarse en tres dimensiones, algo a lo que no estamos acostumbrados en nuestra vida cotidiana. Lo que se esconde bajo la superficie del mar siempre ha llamado la atención del hombre, las profundidades, tan temidas y tan atrayentes. Yo siempre intento convencer a algún amigo con el mismo pretexto, la mayor parte del planeta esta formada por mares y océanos, ¿ te vas a perder lo que hay allí abajo… ?.

A estas alturas del año la temperatura del agua del mar ya esta rondando los 19 ºC y para este domingo anunciaban un estado de la mar totalmente en calma, unos  ingredientes más que convincentes para animarme a hacer la primera inmersión del año. Estrenaba cámara fotográfica y he podido jugar un poco con ella haciendo un pequeño video, los resultados me han convencido y creo que la carcasa submarina llegará pronto. Lo mejor del día claro está que no he podido grabarlo, ha sido una inmersión muy buena, hemos disfrutado de la compañía de algunos peces luna que ya han llegado este año a Getaria, una visita está que se repite año tras año. Además de estos peces luna hemos encontrado bastantes especies que nos han hecho disfrutar un buen rato bajo el agua, langostas, bogavantes, grandes congrios, algún pulpo de considerable tamaño y el resto de la fauna que estamos acostumbrados a ver en el cantábrico.

Hacía un año que no buceaba, pero la impresión ha sido muy satisfactoria, es como andar en bici, una vez que aprendes no se olvida. Pero la verdad es que me ha dado mucha pena no poder grabar bajo el agua, hemos hecho una inmersión de algo más de 50 minutos a una profundidad máxima de 24 m, lastima que la visibilidad no estaba para echar cohetes, hemos llegado a tener unos 7 u 8 m de máximo. Lo que si que parece que se está implantando es el uso del nitrox, esta es una mezcla de gases diferente al aire normal que respiramos, para entendernos todos diremos que es un aire con mayor porcentaje de Oxígeno y menor de Nitrógeno, de esa forma se evita la clásica saturación de Nitrógeno que se sufre en las inmersiones, pero también tiene una pega, la mayor concentración de Oxígeno hace que no nos sea posible descender todo lo que queramos pues el oxígeno se vuelve tóxico a altas presiones.  He utilizado en esta ocasión una mezcla de 32% de oxigeno en lugar del 21% que tiene el aire normal que respiramos.

Como decía Enzo Molinari, abajo se está mejor, la próxima vez lo grabaré.

 

 

Buceando en Getaria con Ksub from Fernando BD on Vimeo.

domingo, 29 de mayo de 2011

Countende, una apuesta a ganador.

          Mientras bajábamos de la cabaña de Lagne,  Juanan soltó una frase que bien podría resumir todas las sensaciones vividas en esta montaña, “ hoy nos hemos masturbado las meninges Fer “ … . El Countende ha sido una montaña muy generosa, no nos ha exigido a cambio demasiado. Días como el vivido este sábado en Lescun  son el mejor premio que puede recibir un montañero, la montaña la sientes parte de ti, y uno mismo se siente parte de la montaña.

          Y que decir de mi compañero, una persona dispuesta a ayudarte en cualquier momento y dar lo mejor de si mismo, hacer una ruta como esta con un compañero como el, es un plus que aporta un disfrute asegurado. Por ello, ¡ gracias Juanan y gracias Lescun !.

         Poco a poco estamos hoyando muchas cimas de Lescun, las salidas procuro prepararlas con esmero, compruebo mapas, comparo itinerarios, leo diferentes reseñas y guías y tras todo ello decido una ruta, parte de esta forma de actuar la he aprendido de un amigo montañero, un amigo que seguro tiene aun mucho por enseñarme.

           Para este sábado tenía varias alternativas, pero por diferentes motivos nos decidimos finalmente por Countende, una montaña un tanto olvidada, desde luego que injustamente. En la preparación de una ruta tengo varios factores en cuenta, uno de los principales es sin duda conseguir un trazado circular de manera que el camino de subida y el de bajada no coincidan. En esta ocasión no las teníamos todas con nosotros para conseguirlo, tras estudiar las posibilidades nos dimos cuenta que descendiendo desde un collado que separa Countende y Anie podríamos completar una bonita ruta. Pero ese descenso era totalmente desconocido para nosotros e ignorábamos como iba a ser el terreno que nos encontraríamos. La idea era la siguiente, después de ascender al Countende nos dirigiríamos hasta un collado que separa nuestra montaña del Anie, allí comenzaríamos un descenso en picado hacia las cabañas de Anaye. Pero desde la cumbre del Countende pudimos ver otra alternativa, no nos iba a hacer falta bajar hasta Anaye, descubrimos que existía un pequeño valle colgado que nos acortaría un buen tramo. Luego, descendiendo por ese pequeño valle empalmaríamos con el sendero que parte de Anaye y rodea el Countende. Pero en ese descenso nos aguardaba una agradable sorpresa, hemos encontrado otras cabañas de pastores abiertas y en perfecto estado para poder pernoctar, las cabañes de Lagne y un poco más abajo la cabaña de Lacure.

            Pero empecemos como se debe hacer, por el principio. El día amanecía en Laberouat con niebla y cierto frescor matinal, desayunamos y nos ponemos en marcha enseguida. Entre nieblas cruzamos el bosque de Braca d´Azuns donde la nubes bajas nos permiten ver unos paisajes muy bonitos.

           Al salir del bosque nos recibe un día radiante, el cielo está totalmente despejado y hay una luz increíble. Avanzamos hacia la cabaña de la Cap de la Baitch, de vez en cuando miramos hacia atrás y podemos disfrutar de un fenomenal mar de nubes, el Midi d´Ossau aparece como una isla en el océano. La primera sorpresa agradable del día la tuvimos en dicha cabaña, unos minutos después de llegar nosotros aparece un forero de mendiak.net con un amigo suyo, es pasodelaspe, siempre es agradable conocer a alguien con quien antes has hablado en la red. Durante un tramo compartimos sendero con ellos, su idea es subir al Anie. Al llegar cerca de un collado nos separamos, ellos siguen hacia el SW y nosotros al E. Nuestra cima está medianamente cerca, tras atravesar una pedriza el oblicuo solo nos resta remontar un tramo encajonado donde la roca rota es la que manda. Con cuidado y sin mayores problemas llegamos a la cima, allí nos quedamos 1/2 hora disfrutando del almuerzo y de una climatología fabulosa. Podemos ver claramente como nuestros amigos van llegando también a su cima, algo de nieve les ha tocado pisar.

         En la cima comenzamos a hacer cábalas sobre el descenso, no asomamos a la vertiente S y nos damos cuenta que tal vez no vaya a ser necesario bajar hasta las cabañas de Anaye, vemos que existe un valle alto orientado claramente hacia el E  que evita el largo descenso. Consultamos el mapa y creemos no estar equivocados, asi que sin perder más tiempo destrepamos con sumo cuidado los aproximadamente 100 m de roca descompuesta, y enfilamos nuestros pasos hacia un collado existente a los pies de la cara E del Anie. De ese collado iniciamos una empinada bajada por pedriza, tras descender unos minutos en dirección S damos un giro y comenzamos a caminar a media ladera para llegar a un collado que da entrada al valle que vimos desde la cima. Una vez en el collado vemos claramente que estamos en el buen camino, y al fondo distinguimos unas cabañas con las que no contábamos. Vamos dejando atrás el Countende y llegamos a las cabañas de Lagne, un lugar idílico, a escasos 100 metros de ellas encontramos una surgencia de agua helada que nos viene muy bien. De las cabañas parte un sendero hacia el E que en unos minutos enlaza con el que viene de Anaye, esta traza nos guiará rodeando el Countende hacia el bosque de Braca d´Azuns. Antes de llegar al bosque descubriremos otra buena cabaña, Lascure. Tan solo nos restará ya para completar esta preciosa vuelta atravesar dicho bosque y terminar en Laberouat.

Os dejo las fotos, el track del recorrido y unas vistas del Google Earth

Countende 2

Countende 3

martes, 24 de mayo de 2011

Marismas de Orx, otra sorpresa de Las Landas

         Llevaba ya un tiempo con ganas de conocer este lugar, tras haber visto varios reportajes fotográficos de esta reserva natural de Orx, la curiosidad nos ha llevado hasta este lugar plagado de una importante fauna. Cierto es que no hemos podido encontrar rastro de la especie que más me hubiera gustado ver, el galápago europeo, pero hemos conseguido observar algunas grullas, garzas blancas, algún lagarto verde de considerable tamaño, ardillas, unas carpas descomunales, y lo peor de todo, conseguimos ver algunos coipús junto a las orillas. Estos animales son auténticos depredadores de parte de la vegetación acuática, y pueden poner en peligro el ecosistema de una marisma ya que se trata de una especie introducida por sueltas irresponsables de empresas peleteras… .

       El recorrido por la marisma es muy sencillo, bastará con caminar por el itinerario que bordea la marisma, parte del trazado se realiza por una estrecha carretera y el resto por una cómoda pista que circundea el lugar. Unos prismáticos y una cámara con un buen zoom serán aquí buenos compañeros de viaje, con ellos podremos observar mucho mejor la fauna de la marisma. De toda la reserva natural solo está autorizada la visita a la zona sur, y el recorrido permitido es de una longitud aproximada de 5 km y medio, y no es posible realizarlo en bicicleta, solo los peatones tienen autorizado el tránsito por las orillas. Recorrer la marisma con críos puede ser una buena idea, el camino no ofrece peligros a excepción del tramo de carretera  donde no existe apenas protección para los peatones, no obstante pude observar que los coches que circularon mientras andábamos por el asfalto fueron bastante precavidos con los peatones.

Las Marismas de Orx están situadas en Las Landas, muy cerca de la localidad de Labenne, en línea recta tan solo hay una distancia de 5 km al mar y existen indicaciones para su localización en la autovía que lleva a Burdeos. Para hacernos una idea de donde se encuentran, diré que desde la frontera en Irún no tardaremos ni una hora en llegar. Es un lugar donde a lo largo de todo el año se pueden ver multitud de aves acuáticas y migratorias. Si alguna vez vais a Las Landas esta es una bonita alternativa para conocer un poco mejor ese territorio, seguro que os gusta.

            La historia de las Marismas de Orx es muy interesante, antaño, en tiempos de Napoleón I, este ordenó la desecación del territorio para convertir esos terrenos en cultivos de maíz, para tal empresa se tuvieron que instalar un sistema de bombeo capaz de vaciar el pantano. Hasta los años 80 la zona continuó de esa forma, pero dada la poca rentabilidad que se le estaba sacando al cultivo este se puso a la venta. Fue en 1.995 cuando la organización ADENA compra los terrenos y los reconvierte de nuevo en lo que siempre fueron, un gran humedal. Luego, viendo la cantidad de aves que decidieron establecerse allí fue declarado reserva natural.

      En este enlace se ven una serie de fotografías muy curiosas del lugar, se pueden apreciar imágenes de cuando era un lugar de cultivo de maíz y posteriores de cuando ya se volvió a inundar. Para la visita se puede llegar en coche hasta cerca de la orilla, existe un parking y zona de recepción en el lado Oeste de la marisma. Allí dejaremos el vehículo y comenzaremos la visita a pie.

       Os dejo el track del recorrido, más que nada para que os hagáis una idea de donde se encuentra el lugar. Nosotros fuimos andando desde un camping que se encuentra a unos 5 km cerca de la costa en Labenne-Oceanne.

Unas fotos y un poco de video de dos apariciones de la fauna de esos bosques.

 

 

lunes, 25 de abril de 2011

Y Miranda se enamoró de Lescun, ascensión al Pic de La Leurt

            Los días de las invernales en el pirineo occidental están llegando a su fin este año, la nieve se está retirando de las cumbres y poco a poco solo los neveros con acumulación importante de nieve se mantienen blancos.

           Esta ha sido la primera visita a Lescun del 2011, para esta ocasión hemos elegido una cumbre de altura modesta. El Pic de La Leurt no llega a los 2.000 metros pero ha sido una ascensión entretenida. Nos desplazamos hasta el valle de víspera y una fina lluvia nos recibe en Masousa, las expectativas no son buenas, pero montamos rápidamente la tienda para dormir y nos acostamos con la esperanza de que el tiempo cambie por la noche. A la media hora de apagar la luz ya no oigo como las gotas de lluvia golpean en el doble techo de la tienda… .

          A las 6´30 h abro los ojos y solo se escucho el rumor del agua del torrente que baja impetuoso desde el fondo del valle, parece que no llueve. Pero en unos minutos percibo como comienza a caer una fina lluvia y nos desilusionamos un poco. Pero para sorpresa nuestra a la media hora ya no se escucha llover, abro la cremallera de la puerta de la tienda y vemos como se están abriendo claros en el cielo. Salimos rápidamente de los sacos, preparamos las mochilas y desayunamos sin perder un minuto. Recogemos la tienda y salimos para arriba viendo como grandes claros se adueñan del cielo.

            El bosque está bellísimo, Miranda está entusiasmada y disparamos muchas fotos que ralentizan nuestra marcha, un poco antes de llegar al Pont de Lamary tengo un descuido y el tobillo izdo se me dobla dolorosamente, me lo tiento un poco y me da la impresión de que no ha sido nada importante, continuamos con la marcha y en algo menos de dos horas llegamos a las cabañas de Ansabere. Allí, paramos a comer algo rápido y observamos que el cielo se mantiene sin cambios y los claros abundan. Seguimos por el sendero que sube al ibón de Ansabere, un poco antes de llegar al pequeño lago nos desviamos de ese sendero y afrontamos una media ladera que nos llevará a un collado en el costado norte del pico. En un principio nuestra idea era subir por la arista de la vertiente sur, pero un vertical muro de roca compacta nos obliga a cambiar de idea y tenemos que pasar a media ladera por debajo del pico para izarnos al collado norte. Desde allí un terreno sin demasiadas complicaciones, aunque en algún paso nos obliga a utilizar las manos para avanzar, nos lleva hasta la cima del Pic de La Leurt.

            En unos minutos vemos que amenazadoras nubes están cubriendo una buena parte del valle, sacamos rápidamente las fotos de rigor y emprendemos una huida hacia abajo intentando escapar de las nubes que van a llegar. Durante la bajada me doy cuenta de que el tobillo se me está cargando y unos agudos pinchados empiezan a amargarme el día, parece que la torcedura del tobillo durante la ascensión fue peor de lo que pensaba. Llegamos a las cabañas de Ansabere y el estado de mi tobillo ya se ha convertido en un lastre, comemos algo rápido y continuamos con el descenso. No puedo llevar un ritmo alegre en el caminar y les pido a Miranda y Txemi  que no me esperen más, que ya nos juntaremos en Masousa, los pinchazos van en aumento y me lo tomo con paciencia aunque estoy deseando llegar al final de la ruta.

          Al fin llego a Masousa y me quito las botas, el tobillo ya a comenzado a hincharse y por el color se puede adivinar que es fácil que haya algún pequeño derrame interno. La lluvia aguanta sin llegar y nos da tiempo a comer en Masousa.

          Otra cima de Lescun que nos deja un fenomenal sabor de boca, y un claro ejemplo de que no solo la altura cuenta en las montañas, La Leurt es pequeña comparada con sus vecinos, pero nos ha hecho disfrutar como cualquier otra montaña.

          Miranda ya está enganchada al valle.

Las fotos de la ascensión

Descarga el track desde aquí

viernes, 22 de abril de 2011

Kakueta, un cañón en Zuberoa.

Aita, ¿ que es un cañón ?, esa pregunta que me hizo un día una de mis hijas me hizo darme cuenta que la mejor forma de explicárselo sería conociendo uno.

          Aprovechando las vacaciones de semana santa, preparamos una excursión a la localidad de Sta Engratzia en Zuberoa, esta es una región de cañones y gargantas. Uno de ellos, Kakueta, es transitable para todas las edades, hay instaladas una serie de pasarelas en las paredes de la garganta que facilitan el progreso hasta llegar a una preciosa cascada. Esta vomita agua desde una gran oquedad situada a una veintena de metros del suelo en plena pared. Para los más peques es toda una aventura adentrarse en el cañón, las paredes que nos rodean llegan a tener en algún momento una gran altura y el fragor del agua saltando entre las rocas es constante.

          Tan solo deberemos de prestar atención especial en algún tramo con roca húmeda dado lo resbaladizo del firme que pisamos. La primavera es sin duda la mejor época para visitar la garganta, es entonces cuando mas agua fluye por el fondo del desfiladero y la cascada de la pared mana poderosa el resultado del deshielo de las cumbres pirenaicas.

          En la entrada de la garganta encontraremos unos cascos que se pueden usar a voluntad propia de cada uno, cabe recordar que hay que pagar una pequeña entrada para visitar el lugar, los txikis pagan 3´50 eur y los adultos 4´50 eur. El recorrido hasta la cascada rondará los 60 minutos dependiendo de nuestro paso, y al llegar a ella podremos introducirnos por detrás de la misma, hay un sendero que cruza por una gran oquedad escavada en la pared. El retorno al punto de partida se realiza por el mismo camino que hemos traído. En la entrada hay un pequeño bar donde se puede comer algo y conseguir bebidas, eso si, los precios son ciertamente elevados.

           Nuestra idea para después de comer era irnos a visitar otro mágico lugar de esas montañas, quería enseñarles la pasarela de Holtzarte. Pero un insistente peligro de tormentas para la tarde nos hizo cambiar de opinión y nos dedicamos al turismo rural por los pueblos de la región.  Hay muy cerca de Sta Engratzia una pequeña localidad llamada Licq o Ligi en euskera, allí podremos encontrar una pequeña industria cervecera artesanal donde se elaboran tres tipos de cervezas. La Brasserie Akerbeltz, que asi es como se llama el establecimiento, se puede visitar y ofrece una degustación y venta de sus productos. Nosotros nos hemos traído a casa unas muestras de los tres tipos de cervezas que elaboran, he probado ya la variedad tostada y tengo que decir que está buenísima.

           Luego nos fuimos a Maule, un pueblo de mayor tamaño  y allí quisimos visitar la pequeña fortificación del siglo XV que domina la localidad desde una pequeña colina. Tuvimos mala suerte pues estaba cerrada por descanso semanal y solo pude conseguir unas fotos del exterior. Una visita a ese territorio casi obliga a comprar uno de los productos estrella gastronómicos, hay una gran cantidad de granjas dedicadas a la cría de ocas, de ellas salen riquísimos magrets, confits, foies, rillettes etc… .

             Aconsejo la compra de “cotelettes”, son magrets pero cortados transversalmente y quedan como si fueran unos entrecots pero de oca, no os costará encontrar ese producto en los comercios de Maule. Luego solo habrá que hacerlos en una plancha muy caliente sin añadir aceite, el mismo producto al llevar una parte de piel esta contiene mucha grasa que se licúa. Dependiendo del grosor de la pieza se tendrán entre 1 y 2 minutos por cada lado en la plancha hasta que se doren por fuera y queden no demasiado hechos por dentro, tan solo le añadiremos una pizca de pimienta y sal.

Tras las compras y a media tarde se desató una tormenta que a buen seguro nos hubiera cogido en el sendero de la pasarela de Holtzarte, MeteoFrance acertó y nosotros también.

      Dejo unas fotos de la visita y un video del recorrido que valdrán para hacerse una idea de lo que nos podemos encontrar allí. Así mismo dejo el track, pero más que nada para saber donde se encuentra todo aquello, ya que el recorrido no tiene ninguna pérdida y es muy sencillo.

Descarga aquí el track del recorrido

Unas fotos del día

El video del recorrido por Kakueta

lunes, 18 de abril de 2011

Artikutza, fábrica de oxígeno.

Visitar Artikutza en plena explosión de primavera es una visita casi obligatoria, salvando las distancias creo que bien podría decirse que Artikutza es a Gipuzkoa lo que Irati a Navarra. Ayer domingo con una climatología insuperable completamos un recorrido muy recomendable para todos pero especialmente para hacerlo con txikis.

           Partiremos desde la casa de entrada al parque natural en Eskax, tras descender unos 300 m por la pista asfaltada que lleva a la diminuta población de Artikutza, veremos que un cartel informativo nos invita a salirnos del asfalto por la izquierda y comenzar la ruta por un magnífico bosque. Marcas blancas y amarillas nos guiaran por un sendero que no ofrece dudas ni problemas, cruzaremos arroyos de agua cristalina por vetustos puentes de madera, y en un punto del camino podremos asomarnos a ver como cae el agua en una cascada de considerable tamaño. Nuestros pasos siempre irán acompañados de hayas y robles, y en el tramo inferior del sendero aparecerán algunos coníferas. Los bosques que nos rodearán durante todo el trayecto son una auténtica joya que debemos preservar a toda costa, disfrutar de ellos tan cerca de casa es algo que no tiene precio.

           El descenso hasta Artikutza nos llevará dependiendo del paso que llevemos entre una hora y media y dos horas, si nuestra intención es realizar el recorrido con txikis de corta edad tal vez debamos evitar hacerlo tras fuertes caídas de lluvias. La ermita de S. Agustín nos recibe a la entrada de Artikutza, allí hay algunas zonas de juegos para los más pequeños y algunas mesas con bancos para comer, una fuente perenne de fresca agua nos permitirá llenar las cantimploras. En el lugar existe un pequeño albergue de uso público con mesas y bancos que nos permitirá cobijarnos en caso de inclemencias meteorológicas. En la actualidad apenas hay una población estable en Artikutza, el lugar es un auténtico remanso de paz, y el acceso en coche hasta allí está regulado por el ayuntamiento de Donostia que solo autoriza la entrada a un número determinado de vehículos al día.

              Para el retorno al punto de partida en Eskax nosotros escogimos el camino que sigue el trazado de un antiguo tren minero, su comienzo es un tanto duro por su acusada inclinación, pero en 15 ó 20 minutos habremos superado este tramo y el resto será un auténtico paseo por buen camino, las marcas blancas y amarillas también nos guiarán ahora hasta nuestro destino.

              Hacia la mitad del recorrido existe un balcón natural desde el que podremos observar la grandiosidad del parque y los límites de este. Desde ese lugar nos daremos cuenta que Artikutza es una auténtica selva, una fábrica de oxígeno. Hay un lugar señalizado donde podremos ver muy cerca del camino una antiguas muelas de molino abandonadas a su suerte, tan solo nos deberemos de desviar de nuestra senda unas pocas decenas de metros para observarlas in situ. Según vayamos avanzando por la senda, los coníferas irán disminuyendo dejando el protagonismo en exclusiva a las hayas y robles. La distancia de este camino de vuelta es prácticamente la misma que la del camino de bajada, por ello debemos estimar que con niños nos llevará cerca de las dos horas retornar a Eskax.

            Ahora es uno de los mejores momentos del año para visitar el parque de Artikutza, otro momento propicio es sin duda el otoño, entonces el bosque se viste de colores ocres que serán imposibles de olvidar. Sin duda, realizar dos visitas en esas dos diferentes épocas del año son una buena idea para comparar el estado de un mismo bosque en dos momentos tan diferentes.

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Recorrido por artikutza 

Mapa y perfil de la ruta

domingo, 10 de abril de 2011

Irati, verde que te quiero…

Ayer sábado en compañía de Juanan pudimos completar una bonita vuelta en ese verdadero pulmón de los pirineos. Cierto es que el calor tuvo un protagonismo fuera de lo común para estas fechas, aun así creo que ambos disfrutamos mucho con el recorrido. En los bosque de Irati la primavera llega al galope, solo en las zonas más altas y orientadas al norte se notaba un pequeño retraso en la brotes de las nuevas hojas de las hayas, en el resto, el verde ya a comenzado a ser el protagonista del paisaje. Caminar por los senderos de aquellos bosques es una auténtica delicia para los sentidos, ya durante la aproximación por la carretera que sube desde Otxagabia tuvimos el agradable encuentro con una familia de corzos. Para mi, poder disfrutar de la visión de estos poderosos animales a tan solo unos metros, es más que una razón para viajar hasta este rincón de los pirineos.

             Caminar escuchando el rumor de los arroyos que atraviesan los bosques, ver los primeros brotes de las hayas, escuchar a las lechuzas en la oscuridad de la noche o dejarnos llevar por nuestros pasos sin ver un alma en muchos kilómetros, son premios que siempre recibiremos en Irati.

            La ruta que completamos ayer, fue planificada de víspera tras apostar entre varios recorridos de la zona. Ascender a Okabe fue una buena idea, ninguno de los dos contábamos en nuestro historial con esa cima asi que se puede decir que fue una jornada bien aprovechada. La ruta comienza partiendo hacia el N desde el parking cercano a la ermita de la virgen de las nieves. Allí, un cartel indicador nos señala el comienzo del itinerario, un GR que lleva a Okabe. Pero nosotros abandonaremos ese GR a los 30 minutos aproximadamente de nuestra partida, daremos un giro hacia el NW comenzando una subida que posiblemente sea el tramo más bonito del recorrido. Caminaremos a menudo junto a cursos de agua y rodeados de abetos y hayas de una gran talla. Llegados al puente Contrasario, cercano al embalse de Irati, daremos un acusado giro hacia el N para acometer la verdadera subida de Okabe. La ruta va dando algunos rodeos buscando las zonas cómodas y avanzando a menudo a media ladera, tras llegar al collado de Oraate solo nos restará afrontar los últimos 150 metros de desnivel para hoyar la redondeada cima del monte Okabe.

          Para el retorno a nuestro punto de origen escogimos otros senderos, primeros descendimos al collado de Oraate y allí comenzamos el descenso hacia el sur por una pista asfaltada que abandonamos a los 300 m aproximadamente. Proseguimos por un GR que nace a la derecha de la pista asfaltada y nos introduce en un bosque mixto de hayas y abetos. Luego descendimos cómodamente por el nuevo sendero hasta un punto donde dimos un marcado giro hacia el E, allí iniciamos un tramo que fue ganando inclinación hasta llegar al fondo del valle donde “enganchamos” un cómodo camino que con dirección S nos devolvió al comienzo de nuestra ruta.

           Una vez más Irati nos demostró que es único, ya no quedan muchos bosques como aquellos, protejámoslos.

Descarga de aquí el track

Mapa y perfil de la ruta.

Las fotos del día