La última del año, diciembre a más de 20ºC

         Pues sí, diciembre y en manga corta, un cálido viento del sur es el responsable de estas temperaturas. Hoy no madrugamos, quedo con Nerea y David en el amarre a las 9h, han dormido a bordo del Zaldi, algo nuevo para ellos. Tras explicarles un poco el manejo de las velas y diferentes aparejos, partimos con una suave brisa que apenas nos impulsa mientras navegamos por el canal del aeropuerto, al salir al Bidasoa el viento sur aumenta algo y con ello nuestra velocidad. Pronto percibimos que hay algo de mar de fondo, menos de 2 metros, pero el viento mantiene la superficie cómoda para navegar.
En la foto David y Nerea, mis acompañantes en la última del año.

      


Tras sobrepasar el final del espigón de Hendaia viramos a estribor, buscamos el viento de través que nos haga coger velocidad. Enseguida notamos como el viento sur está aumentando su fuerza, aún no es muy fuerte pero otras experiencias con el me han hecho ser precavido y en proa hemos colocado el foque en lugar del génova. Pronto comenzamos a navegar entre 3 y 4 nudos, y las sensaciones comienzan a divertirnos, ponemos proa al norte y navegamos con viento largo, el viento se ha establecido del SE y con la mayor abierta a babor navegamos a 5 deliciosos nudos, ya se que para un velero de mayor porte es una velocidad suave y tranquila, pero para los 20 pies de Zaldi es ya una velocidad importante.


     Como suele suceder siempre con el viento sur, este no es muy estable, y notamos claramente rachas fuertes y momentos más tranquilos. Poco a poco vamos colocándonos de través navegando hacia la costa de Iparralde, dejamos a estribor una distancia de seguridad con los bajos que hay frente a las gemelas y el viento nos impulsa a casi 6 nudos, Nerea y David están teniendo suerte en su estreno. Tras llegar casi a situarnos frente a St Jean de Luz decidimos virar por avante y ponemos rumbo a Hondarribia, el viento sigue soplando con intensidad y el abatimiento nos va desplazando poco a poco hacia el Norte, si queremos entrar a vela en la bahía tendremos que ceñir y dar varios bordos.




Pero el viento sur nos tiene reservada una sorpresa, David va al timón y navega ciñendo casi a rabiar, llegamos a situarnos frente a la bahía y cuando nos disponemos a dar nuestro primer bordo para ganar barlovento el viento desaparece, en el gps la velocidad no llega a 1 nudo y nos quedamos con las ganas de seguir entrando en la bahía. Tomamos una decisión rápida, y ponemos motor para entrar en la bahía, vamos a comer amarrados en una boya frente a la escuela de vela, el tiempo es magnífico y este sol hay que aprovecharlo. Hemos navegado durante más de 3 horas a buen ritmo, la experiencia ha sido positiva para mis amigos, bueno, para ellos y para mi, el viento sur no ha llegado a desbocarse y nos ha dejado disfrutar de un día fenomenal que parecía de primavera.