Mañana domingo daré por terminada mi tarea con el libro “Más allá del horizonte”, habéis sido muchos amigos los que habéis querido formar parte de mi sueño. Por fin estarán entregados todos los libros pedidos, el último llegará a las manos de su dueño a los pies de Aizkorri, la montaña más alta de Euskadi, que mejor escenario para concluir el trabajo.
A pesar de haber descuidado algún detalle a la hora de la corrección, puedo asegurar que estoy satisfecho con el resultado, muchos ya me habéis comentado que la lectura os ha resultado cómoda y amena, sinceramente, me alegro mucho, tenía cierto temor a no fuese así. El libro obviamente lo he escrito con las manos, pero os aseguro que he puesto en el todo mi corazón, a pesar de haber abierto algunas viejas heridas al hacerlo, me he sentido rebosante de alegría, casi podría llegar a decir que he soltado lastre al poner el punto final.
Ahí quedan montañas, cañones, paredes, agua salada y agua dulce, grandes inspiraciones de aire comprimido, emociones, alegrías y llantos y al final del sendero, brisas de viento… En el libro nazco, crezco, sueño, a veces venzo y otras caigo derrotado. Pero pongamos todo en una balanza, observemos al fiel hacia donde se inclina, gana la felicidad.
Pero no he hecho más que poner el punto final a este libro y ya he comenzado a parir una nueva iniciativa. Como hice durante muchos años, que escribí y guarde todo lo que pude, ahora nuevamente sucederá igual, escribiré y atesoraré. Zaldi, mi pequeño velero, cuenta ya con un libro de a bordo, un libro para todo el que decida navegar en él. Entre sus páginas quedarán recogidas para un futuro, reseñas, vientos y calmas, seguro que alguna galerna también, recaladas en algún puerto de nuestra costa, tardes de lluvia y baños al sol, pero sobre todo deseo que queden en él sueños y vivencias.
Así, poco a poco, sin prisa, como se consume una vela, como el sol se levanta cada mañana, sorteando olas, soportando encalmadas, sudando alguna cima, podremos algún día descubrir que se esconde tras la línea de nuestro horizonte.
VIAJE A ÍTACA… Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo
lleno de aventuras, lleno de experiencias…
KAVAFIS.
Edito de nuevo: Ayer sábado, un amigo montañero me ha hecho un regalo, un presente precioso. Ha viajado hasta a las montañas más altas de la Tierra, y hasta allí se ha llevado con él mi libro. Pues bien, Miguel Ángel, que así se llama mi amigo, me ha enviado estas preciosas fotos del libro a los pies del Everest, Lhotse, y Ama Dablam.
Gracias Miguel.
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