"Muere lentamente quien no viaja ni lee, quien no sueña, quien no confía, quien no lo intenta" (Pablo Neruda).
viernes, 28 de diciembre de 2012
¡¡ FELIZ 2.013 Y QUE SE CUMPLAN VUESTROS SUEÑOS !!
Termina otro año, muchos, por desgracia, a buen seguro estarán deseando olvidarlo, dejarlo atrás. Este chanchullo que se han montado unos cuantos y que llaman “crisis” se está llevando por delante los sueños, las ilusiones, los deseos y las alegrías de miles de personas. Ayer oí algo que debería hacernos reflexionar un poco, ¿ porqué los niños sonríen tan a menudo ?, y es verdad, los más jóvenes ríen mucho más que un adulto, la explicación, muy sencilla, ellos viven en el presente, apenas tienen pasado que pueda entristecerles y el futuro se la trae al pairo. Quizás sea un síntoma de que nos hacemos mayores, me refiero a perder sonrisa, posiblemente nos preocupemos en exceso por algo que ni ha ocurrido ni tal vez ocurra…mis hijas ya me lo han dicho en alguna ocasión “aita, ya no te ríes tanto como antes…”, como mínimo es para pensárselo.
Ahora más que nunca, debamos de agarrarnos a la esperanza, por algo dicen que nunca hay que perderla. Solo vivimos una vez, y nuestra lucha a de ser por que lo hagamos felices, no podemos permitir que se lleven nuestros sueños. Yo siempre lo he dicho, los sueños son el comienzo de nuestras aventuras. ¿ Quién no tiene un sueño pendiente de realizar ? Tal vez un viaje, conocer un rincón del mundo, una nueva cultura, ascender una gran montaña, nuestras pretensiones pueden ser de lo más variopintas, pero que bueno suele ser contar esas ilusiones, luchar por ellas.
En mi vida he tenido muchos sueños, algunos se han podido cumplir, otros muchos, no, pero llevo ya un tiempo con uno que me está envolviendo, creo que no trascurre un día sin que me ronde. En esta ocasión el escenario de mi anhelo está lejos, allí donde dicen “el fin del mundo”, la tierra de fuego, donde el continente americano se torna estrecho y casi afilado ya en latitudes australes. Me gustaría, no, más todavía, sueño con navegar en un velero por el estrecho de Magallanes y ascender a una cumbre que está apostada junto a una de sus orillas. Una montaña con una historia que se puede tildar sin ninguna duda de fantástica,
Antes que nada diré que esta vez cuento con varios posibles cómplices para hacer realidad el proyecto, algo muy importante para mi, compartir un sueño. A lo que iba, hay allí, en el Estrecho de Magallanes, una montaña rodeada de unos hechos que muchos desconocen, una historia digna de una gran aventura.
Pero seguro que tú que estás leyendo esto tienes también algún proyecto en lista, no pierdas la esperanza, ten la ilusión suficiente para que tu sueño se haga realidad. Los preparativos, la búsqueda de información, el trabajo de campo, suelen ser un buen aliciente, y puedo asegurar que nuestro proyecto nos ha llevado y aún nos lleva, mucho tiempo con esos alicientes. El rastreo en internet en busca de información sobre aquella zona, datos de la montaña y la recopilación de muchos documentos sobre aquel viaje del siglo XVI nos está llevando horas y horas de apasionante búsqueda. Así, poco a poco, los frutos van llegando y el sueño ya ha comenzado a ser un poco más trasparente y va cogiendo forma.
Cuando en el año 1.520 la expedición de Magallanes descubrió el paso del estrecho que hoy lleva su nombre, aún no sabían cuantas millas, o mejor dicho leguas, tendrían que navegar por él para desembocar en el Océano Pacífico. Una de las maniobras que tuvieron que hacer una vez dentro del estrecho, fue mandar a un pequeño batel, un bote, con varios marineros a reconocer el terreno que les esperaba por delante. Pues bien, uno de esos marineros se alzó a una montaña, desde la misma pudo descubrir en la lejanía la salida del estrecho a las aguas del Pacífico. Y ahí es donde toma forma mi sueño, navegar esas aguas impulsado por el mismo viento que empujó a aquellas naos del siglo XVI y ascender esa montaña. En esta ocasión la altura de la montaña es lo de menos, el propio camino es el protagonista. Es fácil percatarse de las diferencias entre un mapa del siglo XVIII y una carta náutica de nuestros días.
Ha querido el destino que un barco de nuestra tierra, un magnífico velero, este navegando estos días por aquellas latitudes, es el Pakea Bizkaia, tienen un web y un blog donde se les puede seguir. Casi se podría decir que parte de mis sueños van ahora a bordo del Pakea Bizkaia. Han cruzado el Atlántico y tras descender hasta el sur del cono sudamericano, se han introducido en el estrecho de Magallanes para tocar tierra en Punta Arenas. Luego, navegando por el canal Magdalena han salido al Océano Pacífico para penetrar en el Canal Beagle, que es donde se encuentran ahora, rumbo a Ushuaia. Al Pakea Bizkaia se le puede seguir en todo momento con una aplicación que han incorporado a su web:
http://live.pakeabizkaia.com/
Pero lo mejor de su viaje está aún por llegar, el Pakea Bizkaia tras visitar esa última ciudad austral va a poner rumbo a la Antártida, y eso son palabras mayores…o mejor dicho, sueños mayores.
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1 comentario:
Fernando brindo por el Feliz año 2013 y por el que se sigan cumpliendo nuestros sueños.
Un abrazo.
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