Varias carambolas hacen que hoy estemos solos sin nuestras hijas, a pesar de las previsiones de viento flojo durante la mañana decidimos no perder la oportunidad y salimos a navegar. Lo hacemos pronto, son las 9 h y ya hemos soltado las amarras del pantalán, no queremos perdernos un instante de esta radiante mañana. Por un momento dejo llevarme por la imaginación – y la corriente vaciante del Bidasoa – y me parece que estamos partiendo de un puerto en el Mediterráneo, aguas tranquilas, temperatura perfecta, cielo azul…
Nos cruzamos con la embarcación que une Hendaia y Hondarribia y vuelvo a situarme en el Cantábrico, de todas formas la bahía de Txingudi es un buen lugar para sacar las velas al viento, nada que envidiar al Mare Nostrum. Tras dejar atrás los espigones que delimitan la desembocadura del Bidasoa, decidimos izar las velas a pesar del viento flojo que casi ni mueve los pabellones del barco. Trimamos las velas lo mejor que podemos con la esperanza de que estas recojan todo el viento que puedan, y ponemos rumbo 20 º N. El viento entra por el NNW y navegamos casi de través ( digamos mejor a un descuartelar ) intentando avanzar todo lo rápido que esta suave brisa nos permite, que no es mucho, apenas sobrepasamos los 2 nudos.
A eso de las 11 de la mañana la brisa gana un poco de fuerza y nos alejamos de la costa sobrepasando los 3 nudos, disfrutamos viendo de vez en cuando algún pez luna ( Mola mola ) dar saltos fuera del agua. Tras navegar hacia el norte más de dos horas decidimos volver, viramos por avante y ponemos rumbo al Cabo de Higuer. La brisa se mantiene y llegamos a alcanzar los 4 nudos, la navegación nos es tan placentera que al entrar en la bahía de Txingudi decidimos volver a salir hacia el norte durante un rato y disfrutar del suave viento. Tras volver definitivamente a la bahía nos amarramos a una boya frente a la escuela de vela, comemos y nos bañamos, la temperatura invita a ello.
Marta ha practicado hoy también con las velas y el timón, poco a poco va conociendo las diferentes maniobras que se realizan a bordo y los nervios de los primeros días ya han quedado atrás. Hoy me he colocado un rato en proa mientras navegábamos, allí puedo escuchar al viento, es verdad lo que dicen, el viento susurra al entrar en las velas.
Zaldi está de estreno, su vela mayor ya tiene funda, y el toldo para los ratos de baño está casi acabado.
Un video del día
Un vistazo a la carta
2 comentarios:
Ke txulada bikote, un buen dia con buena mar y a disfrutar, el montaje del video todo un acierto, animo a seguir disfrutando los buenos vientos,
Agur bat,
Andoni
Gracias Txauen, han sido unas horas de las que se dice "para cargar pilas".
Te digo lo que a los demás, si un día quieres probar ya sabes...
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