Llevaba ya tiempo con la idea en la cabeza, pero se tenían que alinear, como lo hacen en un eclipse la luna, la tierra y el sol, diversos factores para que me decidiese a salir a navegar buscando mi primera noche. Este pasado viernes se dieron las condiciones esperadas, un finde por delante, buen tiempo, buena mar, viento suave, y compañía. Esto último no tenía que ser obligatorio, pero si podía ser mi primera noche prefería compartirla. Un amigo de Donosti se apuntó a la experiencia. Tras haber visto el reportaje de Hooper mis ganas habían aumentado, ¡ tenía que hacerlo ya !
Mi velero no tiene instalación eléctrica, asi que el tema de iluminación estaba claro, tendría que ser con batería recargable o pilas. Para las luces de costado he colocado dos portátiles con pila que me dan, según el fabricante, una autonomía de unas 6 horas, más que suficiente para lo que yo quería hacer, mi idea era estar unas 3 horas como mucho a oscuras. Para la luz de popa opté por un potente farol de batería recargable que podía convertirlo de "luz de alcance a luz todo horizonte" fácilmente. Navegando a vela lo utilizamos de “luz de alcance”, y cuando entramos a puerto a motor con las velas abajo lo usé como luz “todo horizonte”.
Una vez resuelto el tema de iluminación solo quedaba soltar amarras, sobre las 19 h salíamos por la desembocadura del Bidasoa. No había mucho viento, bueno, mejor diré que había poco…
Al final de los espigones, en la salida al mar, subimos velas. Allí estuvimos unos minutos intentando que las velas recogieran algo de brisa, pero nada, el poco viento que había llegaba del Oeste y el monte nos tapaba ese costado. Optamos por bajar el génova y salir un rato más a motor con la mayor arriba. Avanzamos hacia el norte unos 10 minutos más y pronto nos dimos cuenta que empezaba a entrarnos por el costado de babor una suave brisa, no lo dudamos, volvimos a subir el génova y paramos motor, las velas comenzaron a recoger viento y empezamos a navegar suavemente, entre 2 y 3 nudos de velocidad. Sobrepasamos el Cabo de Higuer y la brisa aumentó algo, hacíamos un través hacia el norte que nos llevaba a 4 nudos. El sol comenzó a caer volviéndose una bola naranja.
Zaldi navegando hacia el Norte
Mi compañero disfrutando
Una bola de fuego sobre el mar
Yo también disfruté con el espectáculo.
Allí, a unas 5 millas del Cabo de Higuer esperamos a la noche, fueron unos minutos para saborearlos… Y nunca mejor dicho por que aprovechamos para cenar algo mientras las tinieblas se iban adueñando del mar. Tras la fugaz cena, pusimos proa a Hondarribia y pude comprobar la enorme utilidad que proporciona un faro en la costa, fue nuestra referencia en todo momento para volver a puerto, bueno, el faro y el GPS… El suave viento no cesó en ningún momento mientras estuvimos fuera, incluso se intensificó algo en algunas pequeñas rachas y nos llevó hacia tierra sobrepasando los 5 nudos en ocasiones, íbamos envueltos en una oscuridad un tanto inquietante… Escuchar el mar en la oscuridad es algo a lo que no estamos acostumbrados, yo al menos.
Se ven algunas luces de la costa y un punto brillante, que es el faro de Higuer, a la derecha de los obenques
Una vez situados frente al Cabo de Higuer comencé a identificar otras señales luminosas, la marca luminosa del espigón del puerto de pescadores, las luces roja y verde que delimitan la desembocadura del Bidasoa etc. Creo que fue toda una lección práctica de navegación nocturna.
Tras situarnos frente a la bocana del Bidasoa, el viento disminuyó sensiblemente y entramos a motor por el estuario. Para mi ha sido una experiencia fenomenal, de nuevo he podido aprender nuevas cosas, creo que repetiré pronto si se vuelven a dar las condiciones. Navegar de noche tiene algo de mágico.
2 comentarios:
"Navegar de noche tiene algo de mágico."
Es cierto, estoy de acuerdo. No sé si, como tantas cosas en la vida, perderá la magia si se hace rutina, pero para los que lo bebemos a sorbitos... es guay :-)
Tema (legal) de luz. Por comentar.
Según el RIPA, en navegación a motor bastaría con una luz blanca todo horizonte. Antes de poner la instalación eléctrica, usé un farol y también una luz de navegación "de emergencia", que van a pilas, izada con aparejillo de tensor de obenque a un puente en la cruceta (como los que se ponen para izar pabellones de cortesía y demás).
En navegación a vela, no sería obligatoria, sólo disponer de un farol o linterna para usar en caso de posible colisión (en ese caso, lo más efectivo es iluminar las velas, que hacen de pantalla).
Otra cosa es lo que te diga el certificado de navegabilidad. En mi caso, habla de luz blanca todo horizonte (una luz tipo fondeo en el tope del palo) y luces de navegación "sí", para lo que he puesto una pequeña bicolor en proa, en el balcón.
Me alegro mucho de que lo hayas hecho :-)
Gracias Jon por tu comentario, se que solo estoy obligado a la luz todo horizonte al ir a motor y una luz a bordo al ir a vela, pero también se que si se puede es mejor ir con las de costado ( optativas ), fue por eso que las coloqué. De hecho pienso que nos vinieron bien, pues a la entrada en la bahía había algunos pescando y cuanta más información tengan de lo que viene pues pienso que será mejor.
Me gustaría repetir pronto, que gozada...
Un saludo.
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