Lejos han quedado ya los tiempos en los que un vigía daba la voz de alerta al ver en el horizonte una ballena. Por lo general estaban colocados en altivas atalayas desde las que podían ver una gran extensión de mar.
¡ Balea, balea !, solían gritar, enseguida se ponía en marcha un grupo de hombres que se hacía a la mar en pequeñas embarcaciones, su objetivo, arponear y remolcar hasta puerto al cetáceo. Era una lucha de tú a tú, donde el riesgo estaba siempre presente. Guethary, Hondarribia, Donostia, Zarautz, Getaria, Mutriku, Lekeitio, Bermeo, Plentzia, fueron puertos en los que la caza de la ballena aportó un modo de vida a su población. Por suerte para las ballenas, hoy en día las farolas que alumbran las vías públicas no funcionan ya con el aceite que se extraía de su carne, el saín. Su pesca se reduce ya a tan solo unos pocos países, entre ellos Japón y Noruega, a pesar de que ya está prohibida entre estas dos pesquerías capturan alrededor de 2.500 ejemplares al año.
Este fin de semana hemos navegado por donde antaño las perseguían en la costa labortana, nos hemos ido hasta la localidad francesa de Guethary. ( Getaria en euskera ).
Allí aún se conservan algunos vestigios de otros tiempos, una rampa por la que muchos de aquellos mamíferos fueron subidos a tierra queda como testigo mudo de lo que fue esa costa hace siglos.
A día de hoy, Guethary es una villa convertida en estación balnearia y sus olas son ahora famosas entre los practicantes de surf. Tan solo algunas pequeñas casitas dan fe de lo que antaño fue esa localidad.
Hay una publicación que recomiendo leer a todos los interesados en la materia sobre la pesca de la ballena, está editada por el Museo Naval de Donostia, es el libro Balleneros vascos.
Ayer era día de estreno, bueno, a decir verdad lo estrené yo el sábado, Zaldi luce desde esta semana un práctico enrollador de génova en proa. Se acabaron ya los paseos por la cubierta al arriar esa vela, ya no tendré que cambiarla por el foque cuando suba la intensidad del viento en mar abierto, comodidad, seguridad, que más se puede pedir…
Salimos de Hondarribia al mediodía, las predicciones de viento son de F1-F2 por la mañana variando entre W y N y aumentando a F3 a partir de las 14 h +/-, mar de fondo de 1,5 m y sol, mucho sol. El día pintaba de primera, así que nos propusimos navegar por aguas nuevas, intentaríamos ir más allá de la bahía de Sokoa. Y lo hicimos, llegamos a la altura de la localidad de Guethary, allí, frente a la localidad donde muchas ballenas fueron sacadas del mar, dimos la vuelta y pusimos rumbo a la bahía de Txingudi. Fueron 21 millas de navegación.
Con esas condiciones somos muchos los que hoy salimos a navegar, el sol brilla en lo alto e invita a ponerse el bañador, el viento llega del N y para salir de la bahía de Txingudi habrá que hacer un par de bordos, el primero nos lleva hasta cerca de Las Gemelas de Hendaia, allí viramos y ponemos proa casi al 290º, el viento está un poco revoltoso, y no sopla con demasiada fuerza.
Buenas noticias, enseguida llega el primer role importante del viento, Eolo comienza a soplar casi del W y podemos poner la proa cercana al N para salir enseguida de Txingudi. Dejamos los bajos de Las Erretas por estribor con margen suficiente de seguridad y de nuevo el viento se va hacia el N, es como si nos invitará a navegar lejos…
Viendo las condiciones enseguida decidimos alargar la previsión de navegación para hoy, le propongo a Marta navegar más allá de Sokoa, si podemos llegar a Bidart pues a Bidart, y si no hasta donde lleguemos. Además, está anunciado que el viento suba algo de intensidad. Vamos comiendo algo mientras navegamos disfrutando de la mar, a la hora prevista el viento sube un poco de intensidad, se ve algún pequeño borreguillo en la superficie y navegamos a 5 nudos a un descuartelar.
La almiranta creo que está disfrutando de lo lindo, de vez en cuando busca la sombra,
o se va a la proa a disfrutar del mejor lugar de barco. Tras pasar la localidad de S. Jean de Luz me pide el timón, el barco va de cine y se pone a la caña.
El viento se está portando, nos está llevando con picos que se acercan a los 6 nudos y sin bajar nunca de los 4´5. A lo lejos ya distinguimos algunas pequeñas playas, Lafitenia, Acotz, Bidart, son pequeños paraísos surferos.
Tras navegar un par de millas más tenemos al costado de estribor la pequeña localidad ballenera de Guethary, tan solo unas pequeñas casitas y la estación balnearia se dejan ver
A poco más de 3 millas por la proa distinguimos Biarritz, algo me dice que este verano navegaremos por allí.
Comprobamos la hora y decidimos regresar, media vuelta y proa a Hondarribia. El viento sigue con su trabajo y enseguida navegamos de nuevo frente a Sokoa, ya estamos calculando la hora de entrada en Sokoa.
Pero…¡¡ oh oh, sorpresa…!! en un minuto el viento desaparece, se va, como por arte de magia. Otros veleros que navegaban cerca del nuestro con rumbo también a Txingudi, se quedan tirados igual que nosotros, esto no estaba anunciado… Llevamos 20 minutos intentando hacer un poco de viento aparente, ponemos el barco de todos los modos y posiciones posibles, tan solo apuntando con la proa al N parece que se mueve algo. La almiranta decide aprovechar el rato de tranquilidad al sol y se tumba en proa.
Mientras tanto, el que escribe se encabrona con las velas, lo intento de mil maneras pero no hay forma. Finalmente, tras estar media hora achuchados por el sol decidimos optar por la mayor, ponemos motor y para casa…
Al llegar a la altura de Las Gemelas observo que los veleros que están delante han sacado de nuevo velas, paro enseguida motor y compruebo que es verdad, hay viento de nuevo, suave pero viento ¡¡ bien !! no me gusta entrar en la bahía a motor, una manía.
Apenas alcanzamos los 3 nudos, pero me es igual, avanzamos en silencio por Txingudi, el sol está bajando y el paisaje comienza a coger ese tono que solo se ve en los días calurosos, huele a verano.
De esta salida, como sucede en las bodas, ha salido otra, planeamos para el verano una bonita travesía, intentaremos ir hasta Baiona.
4 comentarios:
Hola Fernando. En estos momentos yo estoy peleándome con Tranquilon para que me deje ponerle un enrrollador. Espero tenerlo este finde.
Saludos
Como te he dicho en el Google+, muy bonita entrada, y espero que coincidamos en esas bonitas aguas...
Un saludo para TODA la tripu habitual (así lo espero) del Zaldi...
Hola Fernando:
De la envidiable vuelta no pienso decir ni pío. Como tampoco del otro post, el del canto a no hacer nada en ocasiones que sano es, más de una vez he deseado experimentar eso que parece estar proscrito: el aburrirse.
Lo que quería agradecer es el libro del que has puesto el enlace: "Balleneros Vasco" y cual será mi sorpresa que sale una lámina de Mariano de la Paz Graells (pag. 113). Desconocía esa faceta de Graells, y viendo lo visto se la pasaré a un "seguidor"
de él que estuvo en el Hesperides en su Campaña Antártica.
Un saludo.
Alberto.
Hola Alberto, me alegro de la coincidencia.
La verdad es que es un libro agradable de leer y muy instructivo, nada técnico. Yo lo compré en el Museo Naval, si un día te acercas por la Donosti, te recomiendo una visita al mismo y su biblioteca de acceso libre, te llevarás una agradable sorpresa, es un lugar con libros muy interesantes al que de vez en cuando acudo buscando historias...
Es un lugar, el museo, no muy grande, sin ostentaciones, pero con un aroma que rezuma historia por los cuatro costados. Allí podrás conseguir ese libro y alguno más a unos precios muy asequibles. El de "Naufragios en la costa vasca" es precioso.
Un saludo.
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