miércoles, 12 de octubre de 2011

Decidirse, dar el paso, hacerse a la mar.

         Con el paso de los años nos cuesta más dar ciertos pasos en nuestra vida, pero si queremos hacer realidad un sueño no tendremos más remedio que ser decididos, al primer paso siempre le sigue el segundo, no lo olvidaremos.

         John Milton poeta inglés, escribió, “ no creo en la casualidad ni en la necesidad, mi voluntad es el destino “.  Suscribo a pies juntillas esta frase, nos pasamos el día tomando decisiones, escogiendo esto o aquello, voy o no voy, lo cojo o lo dejo, somos dueños de nuestros actos.

        ¡¡ En cuantas ocasiones he estado mirando desde una orilla o desde un espigón, a un velero !!, es una imagen que me obnubila por completo. El poder del viento, algo que siempre a existido, no lo vemos, solo lo percibimos, casi casi magia.

        Por fin este verano hemos sido nosotros los que estábamos sobre el escenario… . El lugar, la bahía de Txingudi, un pequeño velero, una suave brisa, y despierto del sueño, ¡¡ soy yo, me lleva el viento !!. Navego en un pequeño velero de tan solo 4 metros, si, ya se, es pequeño, pero son precisamente sus dimensiones las que ayudan, y mucho, a sentir el viento, varios conocidos que llevan años navegando a vela así me lo han reconocido, la vela ligera es lo mejor para aprender a conocer el viento.

        A ratos me turno con una hija mía, ella lleva el timón y la escota de la mayor y yo el foque, más tarde nos cambiamos, yo gobierno, ella controla el viento. Ella aun es joven, no habla mientras navegamos, mira las velas, intenta comprender, sonríe al viento y este nos lleva de aquí para allí.

       Pero la experiencia llega a su fin, el curso con el Vaurien termina… y yo pienso, y pienso… ¿ voy a volver a mirar a los veleros desde el espigón… ?

        Los recuerdos momentos vividos en ese cascarón de 4 metros, toman una decisión, ¡ navegaré !, ahora serán otros los que nos mirarán desde un espigón. Llevo 30 años trabajando, creo que va siendo hora de sacarles rentabilidad, ¡¡ basta de soñar !!, me olvidaré de todos esos complejos y miedos que hacen de barrera entre mis ilusiones y mi hastío.

       Ahora yo llevaré el timón, el viento nos llevará a los míos y a mi hacia una felicidad real. Comenzaremos a navegar buscando el horizonte, será una travesía a buen seguro llena de emociones.

       Primer paso, conseguir una titulación de patrón. Unos buenos profesores y unos cuantos compañeros ayudarán a conseguirlo.

 

Prácticas de motor

 

 

Track de las prácticas de motor

 

Prácticas de vela

 

 

Tracks de las prácticas de vela

Primer día

 

Segundo día

Tercer día