domingo, 29 de mayo de 2011

Countende, una apuesta a ganador.

          Mientras bajábamos de la cabaña de Lagne,  Juanan soltó una frase que bien podría resumir todas las sensaciones vividas en esta montaña, “ hoy nos hemos masturbado las meninges Fer “ … . El Countende ha sido una montaña muy generosa, no nos ha exigido a cambio demasiado. Días como el vivido este sábado en Lescun  son el mejor premio que puede recibir un montañero, la montaña la sientes parte de ti, y uno mismo se siente parte de la montaña.

          Y que decir de mi compañero, una persona dispuesta a ayudarte en cualquier momento y dar lo mejor de si mismo, hacer una ruta como esta con un compañero como el, es un plus que aporta un disfrute asegurado. Por ello, ¡ gracias Juanan y gracias Lescun !.

         Poco a poco estamos hoyando muchas cimas de Lescun, las salidas procuro prepararlas con esmero, compruebo mapas, comparo itinerarios, leo diferentes reseñas y guías y tras todo ello decido una ruta, parte de esta forma de actuar la he aprendido de un amigo montañero, un amigo que seguro tiene aun mucho por enseñarme.

           Para este sábado tenía varias alternativas, pero por diferentes motivos nos decidimos finalmente por Countende, una montaña un tanto olvidada, desde luego que injustamente. En la preparación de una ruta tengo varios factores en cuenta, uno de los principales es sin duda conseguir un trazado circular de manera que el camino de subida y el de bajada no coincidan. En esta ocasión no las teníamos todas con nosotros para conseguirlo, tras estudiar las posibilidades nos dimos cuenta que descendiendo desde un collado que separa Countende y Anie podríamos completar una bonita ruta. Pero ese descenso era totalmente desconocido para nosotros e ignorábamos como iba a ser el terreno que nos encontraríamos. La idea era la siguiente, después de ascender al Countende nos dirigiríamos hasta un collado que separa nuestra montaña del Anie, allí comenzaríamos un descenso en picado hacia las cabañas de Anaye. Pero desde la cumbre del Countende pudimos ver otra alternativa, no nos iba a hacer falta bajar hasta Anaye, descubrimos que existía un pequeño valle colgado que nos acortaría un buen tramo. Luego, descendiendo por ese pequeño valle empalmaríamos con el sendero que parte de Anaye y rodea el Countende. Pero en ese descenso nos aguardaba una agradable sorpresa, hemos encontrado otras cabañas de pastores abiertas y en perfecto estado para poder pernoctar, las cabañes de Lagne y un poco más abajo la cabaña de Lacure.

            Pero empecemos como se debe hacer, por el principio. El día amanecía en Laberouat con niebla y cierto frescor matinal, desayunamos y nos ponemos en marcha enseguida. Entre nieblas cruzamos el bosque de Braca d´Azuns donde la nubes bajas nos permiten ver unos paisajes muy bonitos.

           Al salir del bosque nos recibe un día radiante, el cielo está totalmente despejado y hay una luz increíble. Avanzamos hacia la cabaña de la Cap de la Baitch, de vez en cuando miramos hacia atrás y podemos disfrutar de un fenomenal mar de nubes, el Midi d´Ossau aparece como una isla en el océano. La primera sorpresa agradable del día la tuvimos en dicha cabaña, unos minutos después de llegar nosotros aparece un forero de mendiak.net con un amigo suyo, es pasodelaspe, siempre es agradable conocer a alguien con quien antes has hablado en la red. Durante un tramo compartimos sendero con ellos, su idea es subir al Anie. Al llegar cerca de un collado nos separamos, ellos siguen hacia el SW y nosotros al E. Nuestra cima está medianamente cerca, tras atravesar una pedriza el oblicuo solo nos resta remontar un tramo encajonado donde la roca rota es la que manda. Con cuidado y sin mayores problemas llegamos a la cima, allí nos quedamos 1/2 hora disfrutando del almuerzo y de una climatología fabulosa. Podemos ver claramente como nuestros amigos van llegando también a su cima, algo de nieve les ha tocado pisar.

         En la cima comenzamos a hacer cábalas sobre el descenso, no asomamos a la vertiente S y nos damos cuenta que tal vez no vaya a ser necesario bajar hasta las cabañas de Anaye, vemos que existe un valle alto orientado claramente hacia el E  que evita el largo descenso. Consultamos el mapa y creemos no estar equivocados, asi que sin perder más tiempo destrepamos con sumo cuidado los aproximadamente 100 m de roca descompuesta, y enfilamos nuestros pasos hacia un collado existente a los pies de la cara E del Anie. De ese collado iniciamos una empinada bajada por pedriza, tras descender unos minutos en dirección S damos un giro y comenzamos a caminar a media ladera para llegar a un collado que da entrada al valle que vimos desde la cima. Una vez en el collado vemos claramente que estamos en el buen camino, y al fondo distinguimos unas cabañas con las que no contábamos. Vamos dejando atrás el Countende y llegamos a las cabañas de Lagne, un lugar idílico, a escasos 100 metros de ellas encontramos una surgencia de agua helada que nos viene muy bien. De las cabañas parte un sendero hacia el E que en unos minutos enlaza con el que viene de Anaye, esta traza nos guiará rodeando el Countende hacia el bosque de Braca d´Azuns. Antes de llegar al bosque descubriremos otra buena cabaña, Lascure. Tan solo nos restará ya para completar esta preciosa vuelta atravesar dicho bosque y terminar en Laberouat.

Os dejo las fotos, el track del recorrido y unas vistas del Google Earth

Countende 2

Countende 3

martes, 24 de mayo de 2011

Marismas de Orx, otra sorpresa de Las Landas

         Llevaba ya un tiempo con ganas de conocer este lugar, tras haber visto varios reportajes fotográficos de esta reserva natural de Orx, la curiosidad nos ha llevado hasta este lugar plagado de una importante fauna. Cierto es que no hemos podido encontrar rastro de la especie que más me hubiera gustado ver, el galápago europeo, pero hemos conseguido observar algunas grullas, garzas blancas, algún lagarto verde de considerable tamaño, ardillas, unas carpas descomunales, y lo peor de todo, conseguimos ver algunos coipús junto a las orillas. Estos animales son auténticos depredadores de parte de la vegetación acuática, y pueden poner en peligro el ecosistema de una marisma ya que se trata de una especie introducida por sueltas irresponsables de empresas peleteras… .

       El recorrido por la marisma es muy sencillo, bastará con caminar por el itinerario que bordea la marisma, parte del trazado se realiza por una estrecha carretera y el resto por una cómoda pista que circundea el lugar. Unos prismáticos y una cámara con un buen zoom serán aquí buenos compañeros de viaje, con ellos podremos observar mucho mejor la fauna de la marisma. De toda la reserva natural solo está autorizada la visita a la zona sur, y el recorrido permitido es de una longitud aproximada de 5 km y medio, y no es posible realizarlo en bicicleta, solo los peatones tienen autorizado el tránsito por las orillas. Recorrer la marisma con críos puede ser una buena idea, el camino no ofrece peligros a excepción del tramo de carretera  donde no existe apenas protección para los peatones, no obstante pude observar que los coches que circularon mientras andábamos por el asfalto fueron bastante precavidos con los peatones.

Las Marismas de Orx están situadas en Las Landas, muy cerca de la localidad de Labenne, en línea recta tan solo hay una distancia de 5 km al mar y existen indicaciones para su localización en la autovía que lleva a Burdeos. Para hacernos una idea de donde se encuentran, diré que desde la frontera en Irún no tardaremos ni una hora en llegar. Es un lugar donde a lo largo de todo el año se pueden ver multitud de aves acuáticas y migratorias. Si alguna vez vais a Las Landas esta es una bonita alternativa para conocer un poco mejor ese territorio, seguro que os gusta.

            La historia de las Marismas de Orx es muy interesante, antaño, en tiempos de Napoleón I, este ordenó la desecación del territorio para convertir esos terrenos en cultivos de maíz, para tal empresa se tuvieron que instalar un sistema de bombeo capaz de vaciar el pantano. Hasta los años 80 la zona continuó de esa forma, pero dada la poca rentabilidad que se le estaba sacando al cultivo este se puso a la venta. Fue en 1.995 cuando la organización ADENA compra los terrenos y los reconvierte de nuevo en lo que siempre fueron, un gran humedal. Luego, viendo la cantidad de aves que decidieron establecerse allí fue declarado reserva natural.

      En este enlace se ven una serie de fotografías muy curiosas del lugar, se pueden apreciar imágenes de cuando era un lugar de cultivo de maíz y posteriores de cuando ya se volvió a inundar. Para la visita se puede llegar en coche hasta cerca de la orilla, existe un parking y zona de recepción en el lado Oeste de la marisma. Allí dejaremos el vehículo y comenzaremos la visita a pie.

       Os dejo el track del recorrido, más que nada para que os hagáis una idea de donde se encuentra el lugar. Nosotros fuimos andando desde un camping que se encuentra a unos 5 km cerca de la costa en Labenne-Oceanne.

Unas fotos y un poco de video de dos apariciones de la fauna de esos bosques.