domingo, 19 de febrero de 2012

Limpieza del casco de Zaldi

      Hoy tocaba llevar a Zaldi a su nueva ubicación. Zaldi deja el puerto deportivo de Hondarribia para instalarse en los nuevos pantalanes que se construyeron junto al aeropuerto, de esa forma vamos a tener el barco más cerca de casa.

      Pero antes de dejar el puerto tenía pendiente una tarea, había que limpiar los bajos. El verano pasado se le aplicó el antifouling, la pintura contra las incrustaciones, asi que aun no toca darle una nueva capa de dicha pintura.  Pero limpiar el casco de vez en cuando es una buena idea, el barco tendrá una mejor vejez, navegará en mejores condiciones, y podremos alargar la vida de la capa de antifouling. Cierto es que limpiar el casco en invierno sin sacar el barco del agua no es asequible para todos, la temperatura del agua ronda los 13ºC, creo que ese dato es suficiente como para echar para atrás a más de uno.

      Pero en mi caso tengo un as en la manga, tengo un traje de buceo de los llamados “secos”, es decir no entra nada de agua en su interior. Asi que aprovechando la bonanza del tiempo del sábado me dirigí al puerto a limpiar el casco de Zaldi. Me embutí dentro del traje seco, me coloque las gafas de buceo y con ayuda de un estropajo grande comencé a frotar suavemente el casco de la embarcación. La capa adherida de verdín aun no era muy gruesa y comenzó a salir mucho más fácil de lo que yo pensaba, las manos fueron lo único que cataron la temperatura del agua y fue suficiente para darme cuenta de lo fría que está ahora. Limpié primero la banda de babor y luego me pasé a estribor. Me bastó con 20 minutos para restregar todo el casco por debajo, las apneas siguieron una tras otra hasta dejar el casco totalmente limpio, de nuevo el azul era el color de Zaldi en la obra viva. Cuando llegue el verano volveré a limpiarlo y al terminar el estiaje entonces procederé a darle otra mano de antifouling. En una embarcación de este tamaño es fácil acometer un trabajo así, basta con un estropajo y en unos minutos dejaremos el casco reluciente, el barco nos lo agradecerá.

domingo, 5 de febrero de 2012

Con los amigos al Château d´Abbadia

         En numerosas ocasiones durante diferentes maniobras del curso de navegación del PER solía escuchar - ¡¡ proa al castillo !! –, entonces enfilábamos la embarcación hacia el el château situado junto a la costa. El castillo está situado en lo alto de los acantilados del extremo norte de la playa de Hendaia,  durante el curso ha sido un punto claro de referencia para navegar en muchas ocasiones, y claro, tanto oír hablar del castillo que al final la curiosidad ha podido más.
         Consulte alguna web y hallé la opción de poder contratar una visita guiada en castellano al Château, creo que la experiencia ha merecido la pena. Hemos podido conocer más de cerca quien fue y como vivió esa persona tan polifacética durante el siglo XIX. Antoine fue explorador, geógrafo, numismático, y astrónomo.
      Quien quiera conocer hasta donde llegó Antoine de Abbadie puede consultar en en esta página de Wikipedia su historia. Fue un hombre realmente activo que llegó a acumular grandes conocimientos de diferentes ciencias.
      Bajo mi punto de vista personal la visita ha sido una buena experiencia, además he podido juntar a un buen número de amigos de Mendiak para ello. Tras la visita nos reunimos todos alrededor de una mesa para cenar en Hondarribia.
       Allí, sentado frente a dicha mesa podía ver al otro lado del Bidasoa el Château d´Abbadia, ha sido sin duda un día espectacular en muchos sentidos.
Gracias amigos.