sábado, 22 de diciembre de 2012

Vivir a bordo

      Antes de empezar a leer el artículo, tendremos en cuenta que lo reflejado aquí es mi punto de vista, lo digo más que nada para que se entienda mejor, ya que nuestro caso es la de una familia de cuatro unidades. No se trata de un individuo o una pareja sin hijos, algo que simplificaría y mucho la toma de ciertas decisiones.      
       Al margen de lo que económicamente pueda representar vivir en una embarcación de cierto tamaño, hay otros factores a los que se debería de prestar atención, temas a los que, no voy a negarlo, me gustaría tener que prestar atención en un futuro. A mi me gustaría vivir en un barco, pero aún tengo varios asuntos que me lo impiden, pero eso, aún…



    Se pueden ver algunos ejemplos en diferentes vídeos que circulan en la red, en ellos es fácil adivinar lo satisfechos que se encuentran los protagonistas, no puedo evitar sentir envidia cuando veo las imágenes. En el mundo hay muchísimas personas que ya lo hacen, se pueden ver muchos ejemplos en grandes ciudades, Barcelona, Paris, Amsterdam. En internet podremos encontrar multitud de ejemplos y artículos escritos sobre el tema. Un canal de YouTube en el que podremos encontrar mucha información al respecto es http://www.youtube.com/watch?v=CkaH_UUH0Ek&list=PL324836DB7DF56B85 

Además de ese canal he seleccionado otros vídeos interesantes que tal vez nos aclaren un poco nuestras dudas.




      Vivir en un barco tiene que tener una razón, un motivo más importante que el solo hecho de resultarnos más asequible, económicamente hablando, que en una vivienda convencional, no obstante, el apartado de las finanzas, desde luego que no habrá que desdeñarlo…   Para poder conseguir nuestro propósito, evidentemente lo primero será tener muy claro el giro que estamos dispuestos a dar a nuestra vida, hay que estar muy seguro de que no va a ser un “calentón”, deshacerse ( si lo hacemos ) de una vivienda para comprarse un gran barco no es como cambiar de coche. Para la gran mayoría de nosotros la vivienda es “la compra” de nuestra vida, ahí van a parar la mayor parte de nuestros ahorros. Aunque viendo el panorama que se está creando con la nueva situación económica de estos tiempos, no es nada descabellado pensar que el afán que ha existido hasta ahora por ser propietarios de una vivienda va a cambiar, tal vez vayamos hacia otros modos de vida. El alquiler, en lugar de la compra de una vivienda, parece que va a pasar a tener mayor protagonismo.
      Para los que buscan otra alternativa muy diferente a la de vivir bajo un tejado está, entre otras, la de vivir a bordo de un barco. Sí, puede sonar muy romántico vivir en un velero, y digo velero por que es a donde a mí me gustaría “mudarme”, pero tengo muy claro que es un giro radical en nuestra forma de vida, y sí, es seguro que mucho se gana, pero también algo se perderá… Al final cada uno tendrá que poner en la balanza a un lado los pros y al otro lado los contras, y observar hacia donde se inclina el fiel.       Lo primero que salta a la vista con el cambio es la merma de espacio, pasaremos de tener 80 ó 90 metros cuadrados ( poniendo el caso de una vivienda para una familia de tipo medio ), a vivir en menos de la mitad…si, ya se, a primera vista pueden asustar las cifras, más si cabe si la idea es irse a vivir con familia, pero pongámonos en faena y vayamos al grano.       Supongamos que hemos vendido nuestra vivienda, ya no tenemos ya hipoteca ¡¡ bieeennn !! ( casi casi un sueño… ), y nos hemos sacado una pasta por nuestra vivienda, el problema económico ya no es un factor que nos vaya a impedir dar el salto, ahora nos toca escoger nuevo hogar, aquí cabrían multitud de opiniones, unos seguro que prefieren esto, otros querrán aquello, y habrá a buen seguro muchísimas opiniones al respecto. Pero seguiré escribiendo según mis predilecciones, yo desde luego le doy más importancia a la comodidad, la funcionalidad, la distribución interior etc, que a lo fantástico que pueda llegar a navegar un velero, me explico. Que quiero un velero lo tengo claro, pero no quiero un Beneteau First para vivir, sí, ya se que es un buen barco y que navega rápido y seguro, pero yo busco algo más parecido a esto. Hace poco pude ver un modelo que me llamó, y mucho, la atención. 
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         Este es el tipo de diseño que a mi más me atrae, no será el velero más veloz, pero si tendrá bastante espació para poder vivir medianamente cómodos, acaso me gustaría con uno o dos metros más de eslora y algo más de manga, pero algo así es lo que a mi más me atrae.
        Bien, ya tenemos el tipo de barco que más nos gusta, los interiores de los barcos modernos son hoy ya totalmente funcionales y los niveles de comodidad conseguidos son muy altos, un ejemplo. Hoy se puede disponer ya de cocinas totalmente equipadas, calefacciones, duchas etc. Otro factor, y muy importante, a tener en cuenta es que estando amarrados en un puerto deportivo dispondremos cómodamente de toma de luz y agua ( mi idea es desde luego estar en un pto deportivo ).
      Hagamos unos pocos números, en la localidad donde residimos contamos con la existencia de un moderno puerto deportivo, no es nada del otro mundo, pues sería deseable contar con algún servicio más, pero al menos cada atraque cuenta con toma de luz y agua propia. Un atraque para un velero de 12 metros de eslora por 4 de manga nos costaría anualmente alrededor de 4.375 euros, IVA incluido, es decir, pagaríamos un alquiler mensual de 364 euros. Hay que tener en cuenta que en ese precio tendríamos incluido el gasto de energía eléctrica y el agua, algo que en una casa  se lleva un buen pico cada mes… Al alquiler de la plaza de atraque hay que comenzar a añadir diferentes gastos que arrastra vivir en un barco, el seguro, mantenimiento ( al menos hay que sacarlo fuera del agua una vez al año y aplicarle el antifouling ), dependiendo de cuanto naveguemos siempre tendremos algo que reparar o cambiar por desgaste o rotura, y en un barco de buen porte como el que deseamos los repuestos son siempre caros. Las tarifas de diferentes servicios que deberemos emplear a lo largo del año estas expuestas aquí, el izado del barco fuera del agua, el uso de las cunas para aplicar el antifouling, el gasto por cada día fuera del agua, etc.
       Hay en la red un blog en el que el autor calcula, y creo que con bastante buen ojo, por cuanto puede salir la vida a bordo, el lo está haciendo actualmente en un velero de solo 8 metros de eslora ( vive solo ) y está viajando por el mundo. Hay que tener en cuenta que el ejemplo expuesto en el blog es el de un barco que navega constantemente ( mayor gasto en mantenimiento ) y que no tiene una plaza fija de atraque ( menor gasto ). Otra web que nos puede ayudar a organizarnos en nuestra nueva vida a bordo es esta.
       Como es fácil darse cuenta, vivir a bordo de un barco no sale tan barato como algunos pueden llegar a pensar, también dependerá claro está de como lo hagamos, de a que estemos dispuestos a renunciar. En un barco, por muy hermoso que sea, nunca vamos poder tener lo que en una casa, nuestras pertenencias tendrán que disminuir obligatoriamente, tal vez ese sea un factor que a muchos eche para atrás a la hora de dar el paso, pero a cambio yo estoy seguro que se disfrutará de una sensación de libertad inigualable. No se trata de vivir como un anacoreta, sin ciertas comodidades, pero tampoco se trata de estar rodeados de caprichos inútiles que lo único que consiguen es crearnos obligaciones y que a la postre solo nos llevan a un encadenamiento a un ritmo de vida que no nos deja disfrutar de los verdaderos placeres de la vida, o al menos los que suponen para mi verdaderos placeres…      Por todo lo expuesto anteriormente, vivir en un barco es para mi sinónimo de libertad, una libertad que cada día busco con más ansia. Mi convencimiento sobre las ventajas de la vida a bordo es pleno, por ello no cejaré en mi empeño en buscar un camino que me lleve hasta ello.
       Me gustaría mucho contar aquí con la experiencia de alguien que ya está viviendo en un barco, si dicha persona lee el artículo sería muy interesante que nos diera su opinión.
         

2 comentarios:

Hooper dijo...

Vaya, iba a proponerte ese "blog", pero veo que lo conoces. Si algún día conciertas una entrevista con él, me avisas, tiene que ser todo un personaje...

A mí me parece una utopía... Y más con niñas relativamente pequeñas. Sé que se ha hecho y más... pero tiene muchas pegas...
Y no desdeñes el aspecto legal. Hay puertos que aceptan el que se viva, siempre que así no lo declares, pero muchos tienen más concepto de parking de barcos que de lugares de "acampada". Mejor, sí aceptan la acampada pero no la residencia.
¡¡Eres un valiente!! :-)

Unknown dijo...

¡¡ Hola Jon !! Valiente valiente...no se yo, probablemente tenga más de locura que de valentía, pero soy de los que piensan que en la vida viene bien hacer de vez en cuando alguna locura.
Creo que para hablar con esa persona del blog vamos a tener que ir, al paso que va, al Pacífico...
Uno de los problemas legales a los que hay que enfrentarse si se quiere vivir a bordo de un barco es algo muy simple, o al menos hasta hace poco así era ( hace tiempo que no miro ese tema...) "papá estado" te obliga a tener un empadronamiento, un domicilio donde poder pillarte y un barco no lo admite como tal ( ya te digo que igual ha cambiado eso, pero...)
Pero bueno, si aún continúa vigente esa obligación en mi caso no sería un problema, ya lo tengo resuelto.
Para llegar a mi convencimiento actual mantuve hace un tiempo un periodo de reflexión sobre lo más importante y básico de nuestras vidas, sobre que es lo que más valoramos, y sobre que esperamos del futuro...
No me costó llegar a ciertas conclusiones, la más importante, ¿que le pides a la vida? yo al menos vivir tranquilo, ahí cada uno puede ya expresar diferentes maneras de definir la tranquilidad, yo, por mi forma de ser y por como he vivido desde mi juventud, no tengo grandes necesidades materiales para conseguir "esa tranquilidad". Desde muy joven apenas he vivido en casa, entre semana estaba metido en la cabina de mi camión viajando por Europa, y los fines de semana me iba con los amigos al pirineo o a bucear, así durante 20 años. Pero un día llegó la familia con sus consecuentes ataduras y obligaciones, ahí empezó mi, digámoslo así, pequeña tortura. Pero ojo, no lo digo por la familia, lo digo por el cambio en la forma de vida, creo que sabes muy bien a lo que me refiero. Yo en una vivienda convencional me siento cada día más agobiado y atado, cuando estoy en el barco navegando o subiendo a una montaña es cuando más libre me siento.
Bien, aclarado ese tema posiblemente puedas preguntarme ¿pero tu familia quiere también irse a un barco?, la respuesta ahora es clara y contundente, NO, a vivir todo el año no quieren, por ello ya tengo hablado con mi pareja una alternativa, y creo que hemos
dado con la "clave de bóveda" que puede ser una salida para mi. Esto te lo aclararé el día que nos tomemos una cerveza en vivo y en directo, ya sea en Lekeitio o en Hondarribia.
Hasta entonces, un fuerte abrazo.