Preparando a “Zaldi” para navegar.

Aun recuerdo el primer día que vi a Zaldi, “pues está muy bien el barco, creo con cambiar alguna driza valdrá para empezar… iluso”. De ese día hace ya unos meses, durante el tiempo que a transcurrido desde entonces los cambios, modificaciones y pequeñas reparaciones en los aparejos, jarcias y demás  se han ido sucediendo.

        Lo primero que tuvimos que realizar fue una limpieza general de la cubierta, unas feas manchas asomaban sobre todo en la zona de proa. A base de frotar con estropajo, agua y poco más conseguimos eliminarlas casi por completo. A continuación vino la limpieza interior de la cabina, la hicimos de manera sencilla, sin esperarnos demasiado, ese capítulo nos queda pendiente para los días previos a salir por fin a navegar.

        Luego llegó el día de revisar velas a fondo, lo primero que echamos en falta fue un buen grillete para el puño de amura de la mayor, enseguida nos dimos cuenta que convendría cambiar la driza y la escota de esta vela, y ya puestos cambiaríamos también los rizos, el pajarín, la trapa y el amantillo. Localizamos junto al puño de escota un pequeño roto en la vela, algunos de los patines que están en el gratil necesitaban ser reforzados urgentemente. Esto en cuanto a la vela mayor, a continuación nos dispusimos a colocar el génova y un foque algo más pequeño que también tengo, no es un tormentín, es como digo un foque más pequeño que el génova.

       El foque tenía un par de garruchos ( no tengo enrrollador ) agarrotados, y las escotas estaban realmente hechas polvo, a esta vela no le vimos más desperfectos. Luego montamos el génova, en este caso las escotas están en buen estado y no hará falta cambiarlas, los garruchos para unir la vela al stay de proa abren y cierran todos bien. Tan solo unas pequeñas manchas de algo parecido a óxido afean un tanto la vela, esto aún nos queda pendiente de hacer.

       Los portillos que lleva uno a cada lado también fueron revisados, retiré el material viejo y limpié con alcohol todo el borde que rodea el policarbonato, luego apliqué sikaflex marino para asegurar la estanqueidad de la cabina.

      Los obenques, guardamancebos y candeleros fueron revisados también sin encontrar problemas aparentes en ellos, el ancla también está OK. El casco tenía aplicada el antifouling desde hace 4 meses cuando lo compré por lo que no he tenido que darle otra capa. Su anterior dueño fue además bastante meticuloso con este tema, solía frotar el casco de vez en cuando al bañarse junto a el.

      A día de hoy tan solo nos queda por cambiar el cabo tensador del backstay, y colocar en la base del palo una pequeña polea para poder reenviar el amantillo a la bañera. Una vez terminados todos los cambios y modificaciones solo nos resta ya colocar el motor fueraborda y salir a navegar.

    Hoy hemos hecho un “ensayo general” en el pantalán, la familia hemos estado al completo aunque uno de los miembros no ha salido en las fotos pues se a ido a andar con su bici por el puerto.

Unas fotillos del ensayo.