El viento está rebelde en la desembocadura del Bidasoa, aparece fuerte, se va, llega del N a ratos, otros del W… fuera sé que estará más estable. Estoy solo a bordo, las dos velas ya las tengo izadas, no me sobran manos, alguna más me vendría bien en las rachas. Veo venir una, la superficie se riza delante mío a unos 100 metros y se acerca rápido. Una mano para la escota de la mayor y otra en la caña del timón, una pena no poder grabar la racha, el barco se encabrita, se escora y amenaza con dejar al aire la orza. Pero antes de que eso suceda reacciono y orzo llevando la proa hacia el viento, el velero se adriza enseguida, pasa la racha y abro el rumbo de nuevo, arribo.
Un par de veces me sucede esto antes de colocarme a la altura del Cabo de Higer, pero lo cruzo y se establece el NW. Todos los que salimos hacemos lo mismo hoy, navegamos al Norte. El viento silba al esquivar los obenques, tenso la driza de la mayor y del génova, utilizo el winche para darle también tensión al pajarín. No quiero sorpresas con el viento, que tiene algo más de fuerza de la anunciada. Al backstay también le doy un toque de tensión .
La mar de fondo apenas es de un metro pero el NW levanta olas que me llegan por la amura de babor, desorden en la superficie. Veo por momentos, en las rachas, bastantes borreguitos y las crestas alargándose, señales que me indican que el viento ronda los 15 nudos. Pero el viento es franco y estable. Llevo el carro-escota de la mayor a sotavento, el viento refresca algo y prefiero que Zaldi no escore demasiado. Aún así, me es complicado impedir navegar con una escora apreciable. Pero el barco va bien y yo voy bien, que más se puede pedir. Los veleros de mayor eslora creo que están disfrutando mucho hoy, para ellos este viento es más llevadero que para Zaldi. Pero no me importa, me siento en la gloria, de vez en cuando algún roción me llega hasta la bañera y toca agacharse.
Grabo un poco en vídeo, está bonito para navegar, muy bonito, que pena que no haya venido ningún amigo, habría disfrutado. Mantengo el rumbo una hora, en el compás llevo el 0º fijo. Me he alejado de Higer, hay bruma y distingo mal la costa, va siendo hora de regresar, estoy solo, mejor hacerlo así.
Escojo un momento sin olas para virar, la maniobra sale perfecta, el compás me marca ahora el 180º. En la proa, allí lejos, asoma Higer, el viento no afloja y navego rápido de nuevo, en el gps veo los 6 nudos. Las olas me llegan ahora por la aleta de estribor, me llevan casi en volandas hacia la costa. Aún sale algún velero de la bahía, nos saludamos al cruzarnos. Seguiría navegando hasta tarde, hoy es uno de esos días en los que te sientes pleno, muy lleno, en armonía con la mar, el viento y tu velero, pero toca regresar. Mejor quedarse con ganas para la próxima. En la bahía el viento cae bastante y frente a la playa aprovecho para irme a proa, largo escota de la mayor y arrío el génova. Con solo la mayor continúo unos minutos más, pero finalmente me aproo al viento y la bajo. Es entonces cuando me doy cuenta del error que he cometido, he navegado y realizado todas las maniobras yo solo en el barco sin colocarme el chaleco, es algo que tengo que corregir y enseguida.
A medio motor entro por el Bidasoa, empieza a oler a primavera. Solo han sido 3 horas navegando, pero algo tiene el mar que vuelvo a casa mejor, vacío de tensión, lleno de alegría.
2 comentarios:
Hola Fernando:
Me gustan mucho tus publicaciones.
Intento hacer un enlace a tu blog desde el mio pero cuando pulsas enlace no funciona; lo he intentado de diversas formas. ¿Sabes que puede pasar?
Un saludo
Ana Capsir
Hola Ana, muchas gracias por añadir mi blog a tu lista, para mi es un motivo de orgullo aparecer en el. Sois gente con experiencia y seguro que aprendo de vosotros.
Creo que he solucionado lo del enlace, tenía mal una configuración.
Este verano no podrá ser, pero para el siguiente es posible que te pregunte por fechas y precios para navegar con vosotros. Somos 4 en casa y tenemos muchas ganas de conocer aquella costa.
Un saludo y gracias por todo, nos leemos.
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